Al sector de la carne se le avecinan tiempos convulsos. En España, el brote de listeria por el consumo de carne contaminada de la marca La Mechá ha provocado una nueva alarma sanitaria. Con cerca de 200 afectados y tres fallecidos, Magrudis, la empresa sevillana propietaria de la enseña, ha sufrido una grave crisis reputacional de la que le será difícil recuperarse.
En el extranjero, son varias las propuestas que podrían asestar un duro golpe al sector cárnico si se llevan a cabo. Este mismo mes, la Organización de Naciones Unidas (ONU) reclamaba que deben cambiar los hábitos alimenticios carnívoros con la excusa de frenar el cambio climático. La ONU asegura que la industria de la carne degrada la tierra y aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que perjudica al medio ambiente.
Países como Alemania ya han comprado la propuesta de la ONU y estudian subir el IVA de la carne para desincentivar su consumo debido a la subida de precio que conllevaría. Actualmente, la carne en el país de la salchicha está gravada con el IVA reducido del 7%, y la idea es incrementarlo al 19%. Hay que tener en cuenta que las rentas más bajas serían las principales afectadas por esta medida, algo que parecen ignorar los partidos ecologistas germanos, que claman por esta subida fiscal en favor del "bienestar animal".
Al margen de las imposiciones de los políticos y de la demonización de la carne por parte de determinados colectivos animalistas, existe otra realidad, que es el auge de la alimentación veggie. Tanto los supermercados como los restaurantes se están sumando a la moda del vegetarianismo/veganismo porque son conscientes de que cada vez más clientes han modificado sus hábitos de compra voluntariamente.
En nuestro país, los datos confirman que el consumo de carne lleva cayendo ligeramente desde hace 6 años. En concreto, en 2018, el consumo de productos cárnicos cayó un 2,6% con respecto a un año antes, según los datos del Ministerio de Agricultura. En total, se consumieron en España 2.114 millones de kilos de carne a un precio medio de 6,69 euros el kilo, lo que supuso un encarecimiento del 2,2%. Otro dato a destacar es que la demanda de carne fresca cayó un 3,8% el pasado año, mientras que la de carne elaborada, como los fiambres, subió un 1,9%.
Radiografía del sector en España
Todos estos nubarrones se ciernen sobre un sector alimentario clave en España. La carne es la cuarta industria de nuestro país, sólo por detrás del automóvil, el petróleo y la energía eléctrica, tal y como destaca la Asociación de Industrias Cárnicas de España (ANICE).
Unas 3.000 empresas de todo tipo de tamaños y distribuidas a lo largo del país forman un sector que está compuesto por mataderos, salas de despiece e industrias de elaborados que dan empleo a 96.237 trabajadores. Su cifra de negocio total es de 26.207 millones de euros, lo que equivale al 22,1% de todo el sector alimentario español y al 2,2% del PIB.
En la siguiente tabla se desglosa la producción de carne de nuestro país respecto a las diferentes especies ganaderas. El porcino es la categoría que tiene un claro liderazgo.
España se consolidó en 2018 como el cuarto mayor productor de carne de porcino, por detrás de China (que por sí sola produce el 48,1% de la carne de cerdo de todo el mundo), EEUU (10,5%) y Alemania (4,9%), y por delante de Brasil (3,4%), Rusia (2,7%), Vietnam (2,5%) y Canadá (1,8%), según los datos de la Asociación de Industrias Cárnicas de España (ANICE).
La carne de vacuno ocuparía el tercer lugar en volumen (tras la carne de ave), con el 9,5% de la producción nacional de carnes, si bien en el vacuno España está más alejada de los puestos de cabeza de la producción mundial, liderada por EEUU y Brasil. En concreto, España representa el 8,2% de la producción europea, por detrás de Francia (18,5%), Alemania (14,1%), Reino Unido (11,5%) e Italia (9,7%).
Respecto a la carne de ovino, el mercado nacional es el segundo productor europeo de carne de ovino y caprino, con un 16,8% del total, por detrás del Reino Unido (39,5%), y por delante de Francia (11,7%), Grecia (9,6%) e Irlanda (9,0%).
Lo que España vende al exterior
Respecto al comercio exterior, la industria cárnica española logró vender fuera de nuestras fronteras un total de 2,35 millones de toneladas de sus productos el pasado año por valor de 5.976 millones de euros. "España se ha afianzado como el tercer exportador mundial, solo por detrás de Estados Unidos y Alemania, y superando a Canadá", destaca ANICE.
En conjunto, la parte más importante de nuestras exportaciones se dirige a la Unión Europea (alrededor de un 67%), y de este porcentaje, la mayor parte de nuestros productos va a Francia, Alemania, Portugal e Italia.
Concretamente en el porcino, China es ya el principal cliente español, junto a Francia, y por delante de Italia, Portugal y Japón. En el caso de la carne de vacuno, el principal cliente de esta industria sigue siendo Portugal, que acapara casi un tercio de las ventas exteriores totales de España.