Los gobernadores regionales de la Reserva Federal estadounidense (Fed) apoyaron en su última reunión, en julio, recortar los tipos de interés, aunque rehuyeron esclarecer cuántas rebajas más podrían secundar este año y no pronosticaron que haya una recesión económica cerca.
El recorte de los tipos de interés, que se encuentran actualmente en el rango de entre el 2 y el 2,25 %, fue un "ajuste de mitad de ciclo", según los miembros de la Fed, que evitaron de este modo confirmar si se trató del comienzo de una etapa prolongada de reducción de tipos que suele adoptar el banco central en momentos de recesión o en los que se espera una desaceleración continuada.
"La mayoría de los participantes vieron una propuesta política de flexibilización de un cuarto de punto en esta reunión, como parte de una recalibración de la postura de la política o un ajuste de mitad de ciclo", señalaron en su habitual lenguaje hermético las actas de la reunión de política monetaria de julio, que fueron divulgadas este miércoles.
Así, los funcionarios de la Fed eludieron afirmar que el recorte de tipos de interés decidido fuera parte de una estrategia más agresiva para continuar con esa tendencia de bajada del precio del dinero en el futuro. El encuentro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) tuvo lugar el 30 y 31 de julio, y el próximo será el 17 y 18 de septiembre.
Por otro lado, los componentes del FOMC no proyectaron en su última reunión la recesión económica que, en la última semana, se ha mencionado en Estados Unidos (EEUU) como una posibilidad, tras ciertos episodios en los mercados. "Se pronostica que el (producto interior bruto) PIB real se expandirá a un ritmo un poco superior a la estimación del crecimiento potencial por parte del personal (de la Fed) en 2019 y 2020, y luego disminuirá a un ritmo ligeramente inferior al crecimiento potencial en 2021", señalaron los expertos.
Las actas del FOMC también indicaron que la incertidumbre en torno a las políticas comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump, no iba a ceder a corto plazo. "Un factor importante en esta evaluación fue que las tensiones comerciales internacionales y la evolución económica extranjera parecen moverse en una dirección que podría tener efectos negativos significativos en la economía de EEUU", argumentaron.
En su última reunión, la Fed confirmó el cambio de rumbo en la política monetaria de Estados Unidos, al anunciar una rebaja de los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el rango de entre el 2 y el 2,25 %, ante la debilidad económica global y la inflación "apagada" en el país. Ese fue el primer recorte del precio del dinero en Estados Unidos en más de una década, ya que el anterior se produjo justo después de la aguda crisis financiera de finales de 2008.
Según las actas, los representantes del banco central estadounidense consideraron que esta rebaja "facilita las condiciones financieras y proporciona un apoyo sustancial a la actividad económica, promueve la recuperación del mercado laboral y evita que la inflación caiga" por debajo del objetivo de la Fed, del 2 %. En las semanas previas a la reunión de finales de julio, casi la mitad de los 12 miembros del FOMC aseguraron que no veían un "caso convincente" para reducir los tipos de interés.
De hecho, dos de ellos, Eric Rosengren de la Fed de Boston y Esther George de la de Kansas City, votaron en contra de la decisión de recortar los tipos en un cuarto de punto porcentual. Sin embargo, las actas de hoy revelaron también que dos miembros del comité pretendían rebajarlos medio punto, acercándose a los deseos de Trump de un brusco recorte del precio del dinero para "impulsar la economía".