Ante la cruzada antiplástico de los ecologistas, McDonald’s decidió cambiar las pajitas de plástico de sus refrescos por otras de cartón. La cadena decidió adelantarse así a la legislación que va a prohibir los plásticos de un solo uso en muchos países y también lanzar un guiño verde a sus clientes preocupados por el medio ambiente.
Los primeros restaurantes en probar las nuevas pajitas fueron los de Reino Unido. Y, según informa la BBC, el intento ha salido mal: aunque se ha reducido sensiblemente el uso de plásticos, las nuevas pajitas de cartón no son reciclables. Las de plástico sí lo eran.
Las nuevas pajitas de cartón fueron introducidas en restaurantes de Reino Unido e Irlanda en otoño del pasado año entre quejas de muchos clientes, que decían que se deshacían fácilmente especialmente al beber batidos. La cadena optó por fabricarlas de un cartón más grueso, pero esto ha hecho que reciclarlas sea muy complicado. Según McDonalds, están tratando de encontrar una solución, pero por el momento las pajitas tienen que ser desechadas en la basura normal.
Entretanto, muchos usuarios de McDonald’s siguen echando de menos las pajitas de siempre y, según la BBC, más de 50.000 han firmado una propuesta para pedir a la cadena que las recupere.