EAE Business School cree que existen 15.000 pymes en riesgo de desaparecer por la subida del salario mínimo (SMI) a 900 euros aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez y acordada con Unidas Podemos a partir del 1 de enero de 2019. Esta es la estimación que maneja la escuela de negocios a partir de su estudio La importancia de las pymes en la nueva economía española y su influencia en Latinoamérica, en el que cifran el valor agregado por empleado en las pymes españolas en 26.746 euros.
Según esta estimación, antes de la subida del salario mínimo, las empresas contaban con un margen anual medio por empleado de 12.028 euros, teniendo en cuenta que los costes laborales de estos trabajadores, a 735,9 euros el salario mínimo, se quedaba en 14.736 euros. Sin embargo, con el salario mínimo a 900 euros, los costes laborales se elevan a 17.627 euros, lo que reduce el margen anual hasta el valor medio por empleado hasta los 9.137 euros.
EAE Businiess School advierte de que estos 26.764 euros de valor agregado por empleado es un promedio del sector, por lo que las empresas con un alto número de empleados con salario mínimo contabilizarán un valor agregado por empleado por debajo. De todas ellas, señala este estudio, "las que estén cerca de los 18.000 euros (coste salarial por trabajador al año) tendrán que recurrir a despidos masivos o directamente a cerrar la microempresa".
La "maldición" del empleado 50
El estudio revela que más de la mitad de los trabajadores empleados (52,6%) lo hace en una pyme y sitúa a España entre los países europeos que presentan más dificultades a la hora de iniciar, operar y cerrar un negocio (índice de libertad de 66,8 frente al 92,9 de Reino Unido y 83,3 de Alemania).
Por otro lado, el estudio advierte sobre lo que califica "la maldición del empleado número 50", recurso con el que el autor de este trabajo, el profesor de la EAE Business School Jorge López Cifre describe todas las obligaciones que se le presenta a una empresa a partir de esta cifra de empleados.
Una serie de obligaciones como la constitución de comités de empresas con cinco miembros, la elaboración de planes de igualdad, un 2% de puestos para personas con discapacidad, auditar las cuentas anuales o contar con u comedor estable que, de golpe, considera que "desincentiva a que las pymes quieran pasar de los 49 empleados".
En este sentido, propone que todos estos requisitos no caigan todos a la vez, sino que se repartieran en una escala gradual, ya que con la situación actual, recalca López Cifre, "el empleado número 50 resulta ser el empleado más caro de todos y el miedo a tantos cambios simultáneos desincentiva a las pymes a pasar del número 50".