El interés de la deuda española a diez años ha bajado este miércoles hasta el mínimo histórico del 0,164 % por la aversión al riesgo existente actualmente en los mercados financieros por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la debilidad económica, según datos del mercado y expertos consultados.
Así, el bono a diez años de referencia español, emitido con cupón del 0,6 % y vencimiento en octubre de 2029, se cambió al cierre de esta sesión a un precio del 104,38 % con un rendimiento asimilable del 0,164 %, seis centésimas menos que en la víspera. Durante esta jornada marcó un mínimo "intradía" del 0,122 %.
Los expertos consultados han comentado que este movimiento de descenso del interés de la deuda, que se está produciendo a nivel mundial, muestra cómo los inversores rehuyen el riesgo por diversos motivos y lleva a que, en el caso español, las referencias de deuda con una vida inferior a siete años ofrezcan un rendimiento negativo.
Uno de ellos se encuentra en la guerra comercial entre Estados Unidos y China y las consecuencias que puede causar en la economía mundial, en un claro proceso de desaceleración desde hace ya algún tiempo. Una economía con la actividad en declive se traduce en menores ingresos para las empresas, que dan menos dividendos, y en menor rentabilidad de las bolsas, por lo que el capital se dirige hacia otros activos más seguros, como la deuda, el oro o divisas "refugio".
Para conjurar el menor crecimiento económico, los bancos centrales suelen aplicar políticas monetarias laxas, con recortes de tipos de interés, como ha sucedido este miércoles en India, Nueva Zelanda y Tailandia, y con la compra de deuda, como ha sucedido en la reciente crisis. Todo esto presiona a la baja al rendimiento de los bonos por existir una mayor demanda, ya que los inversores invierten en estos activos financieros para protegerse de los tipos bajos y de la menor rentabilidad que ofrecerán las futuras emisiones de deuda o la bolsa.
Para BBVA Research, se ha llegado a esta situación porque los inversores escapan del riesgo y "los bonos soberanos siguen siendo demandados por las fricciones comerciales, los débiles datos de la Eurozona y los riesgos de un Brexit sin acuerdo". Para el experto del intermediario financiero IG Aitor Méndez esta situación ha llevado a que se haya desbocado el apetito de los inversores por la deuda y a que la curva de tipos de los bonos a diez años se haya invertido respecto a los títulos con una vida inferior a dos años, "un indicador que es considerado como uno de los más fiables detectores de posibles crisis".
Así, el rendimiento de las obligaciones a diez años estadounidenses en el 1,6 %, nivel desconocido desde hace doce años. Por su parte, los bonos a dos años ofrecen un interés del 1,53 %, "lo que es su margen más estrecho desde que ambas referencias se invirtieron también en el año 2007", ha señalado Méndez, que ha indicado que la deuda a 30 años "se sitúa ahora en torno al 2,15% y se acerca cada vez más a su mínimo histórico, situado en el 2,089%".
El analista de XTB Darío García ha coincido en que las trifulcas comerciales, la acusación estadounidense a China de manipular su moneda y el sentimiento negativo de mercado está guiando a los inversores hacia activos más seguros, como el oro o la renta fija, lo que ha llevado al bono alemán a diez años a bajar hasta el rendimiento desconocido del -0,61 %.