ArcelorMittal, la mayor compañía siderúrgica mundial, registró pérdidas de 33 millones de euros al cierre del primer semestre de 2019, frente al beneficio neto atribuible de 3.057 millones de dólares (2.770 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, tras asumir un impacto negativo de 1.100 millones de dólares (996 millones de euros) por amortizaciones de activos, según informó la empresa, que ha revisado a la baja su previsión de la demanda mundial de acero.
En concreto, ArcelorMittal contabilizó un deterioro de 500 millones de dólares (453 millones de euros) en relación con las desinversiones realizadas por la compra de ArcelorMittal Italia, así como de otros 600 millones de dólares (543 millones de euros) en los activos fijos de ArcelorMittal USA como consecuencia de la bajada de los precios del acero y el encarecimiento de las materias primas.
Las ventas del grupo siderúrgico entre enero y junio alcanzaron los 38.467 millones de dólares (34.853 millones de euros), un 1,8% por debajo de la facturación contabilizada en la primera mitad de 2018. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de ArcelorMittal en el primer semestre fue de 3.207 millones de dólares (2.905 millones de euros), un 42,6% inferior al de los seis primeros meses del año anterior.
En el segundo trimestre, ArcelorMittal registró pérdidas de 447 millones de dólares (405 millones de euros), en contraste con el beneficio neto atribuible de 1.865 millones de dólares (1.689 millones de euros). Las ventas de la compañía sumaron 19.279 millones de dólares (17.467 millones de euros), un 3,6% menos que en el segundo trimestre de 2018, mientras que el Ebitda retrocedió un 49,4%, hasta 1.555 millones de dólares (1.409 millones de euros).
"Después de un fuerte 2018, las condiciones del mercado en la primera mitad de 2019 han sido muy duras, con la rentabilidad de nuestros segmentos de acero sufriendo por los menores precios del acero y los mayores costes de las materias primas", declaró Lakshmi N. Mittal, presidente y consejero delegado de ArcelorMittal.
En este sentido, Mittal apuntó que la sobrecapacidad global continúa siendo un claro desafío, añadiendo que, tras haber reducido la capacidad de la compañía en Europa en respuesta a la débil demanda "se deben tomar medidas adicionales para abordar el creciente nivel de importaciones que ingresan al continente debido a la ineficacia de las medidas de salvaguarda".
"Estamos tomando medidas adicionales para adaptar y fortalecer a la compañía, asegurando que sigamos avanzando hacia nuestro objetivo de deuda neta y aumentemos los retornos para los accionistas", añadió el ejecutivo, subrayando que, a pesar de los retos actuales, la empresa está bien posicionada para beneficiarse de cualquier mejora en las condiciones del mercado. Por otro lado, ArcelorMittal ha revisado a la baja su previsión de la demanda global de acero en 2019, para la que ahora anticipa un crecimiento de entre el 0,5% y el 1,5%, con la expectativa de una contracción de entre el 2% y el 1% en Europa.