Un grupo de investigadores del Instituto de Wyss, asociado a la Universidad de Harvard, han creado unas tiritas de última generación que aceleran el proceso para curar las heridas. A simple vista, estas nuevas tiritas son prácticamente iguales que las que podemos comprar a día de hoy en cualquier farmacia o tienda, sin embargo, guardan un gran secreto. En la banda interna cuentan con una serie de partículas que aceleran la curación y previenen el crecimiento de bacterias sin necesidad de tener que usar agua oxigenada u otros productos.
La cara interna de la tirita está inspirada en la piel de los embriones en desarrollo, que son capaces de curarse sin dejar cicatrices gracias a la producción de fibras que se contraen para juntar los bordes de la herida. Nuestra piel pierde esa capacidad a medida que nos vamos desarrollando en el vientre de nuestras madres, por lo que cualquier herida posterior es capaz de dejarnos señales y cicatrices posteriores.
Estos científicos han querido llevar esa función biológica a las nuevas tiritas, que además son resistente al calor. Los apósitos vienen con un compuesto químico llamado PNIPAm, que repele el agua y se encoge al notar más de 32 grados. Por tanto, al contraerse lo que hace es proteger al máximo la herida del calor para evitar complicaciones posteriores y evitar infecciones.
Otra ventaja que tienen estas tiritas es que se acoplan mejor a cualquier parte del cuerpo. Por ejemplo, cuando tenemos una herida en una zona con mucho movimiento como los nudillos de la mano, la adhesión es mucho más afectiva. El invento ha sido probado con animales, como cerdos y ratones, dando resultados muy positivos y esperanzadores. "La tirita se adhirió a la piel de cerdo con una fuerza adhesiva diez veces mayor que la clásica tirita e impidió que las bacterias crecieran, por lo que esta tecnología ya es significativamente mejor que los productos de protección de heridas más utilizados, incluso sin considerar sus propiedades de cierre de heridas», ha dicho Benjamin Freedman, uno de los investigadores.
Por el momento, se desconoce cuándo saldrán a la venta y cuál será el precio de las mismas. El proceso será largo debido a que la regulación europea exige cumplir exigentes requisitos para poder poner a la venta un nuevo producto medicinal en el mercado, en el caso de los Estados Unidos la regulación es mucho más laxa y llegará antes al mercado.