El coste laboral por trabajador en términos brutos fue de 31.086 euros en 2018, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Anual de Coste Laboral (EACL) que acaba de divulgar el Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra supone un 1,1% más que el pasado año y confirma la ligera subida de los salarios anticipada por otros indicadores.
Los componentes del coste salarial anual son varios:
- El sueldo supone 23.003 euros.
- Las cotizaciones sociales acarrean 7.187 euros.
- Los beneficios sociales cuestan 412 euros.
- La previsión para una eventual indemnización por despido asciende a 192 euros.
- Los gastos en formación profesional implican un pago de 82 euros.
- Los costes de transporte y otros desembolsos ligados al trabajo exigen 209 euros.
Por sectores, la industria tiene el coste por trabajador más alto, con un total de 37.236 euros. El aumento en esta rúbrica ha sido del 0,9%, si bien el grueso del repunte se explica por los costes no salariales (crecen un 2,1%) en vez de por los gastos directamente imputables a las retribuciones profesionales (suben un 0,4%).
En cuanto a la tendencia de los sueldos, la construcción experimentó el mayor incremento del coste neto respecto al año anterior, con una subida del 1,4%. El INE destaca que este sector sí destacó tanto por el crecimiento del coste salarial (un 1,4% más) como por el repunte del coste no salarial (un 1,2% más).
En cuanto a la distribución geográfica de la estructura salarial, el coste laboral neto ha subido con especial fuerza en Baleares (3,4%), País Vasco (2,9%) y Cataluña (2,3%). Por encima del promedio nacional del 1,1% aparecen Navarra (1,9%), Canarias (1,9%), Castilla y León (1,8%), Galicia (1,5%), Cantabria (1,5%), Aragón (1,4%) y Madrid (1,2%). Peores son los datos de Extremadura (0,8%), Asturias (0,6%) o Murcia (0,2%), aunque quizá lo más llamativo es el retroceso de Comunidad Valenciana (-0,1%), Castilla-La Mancha (-0,2%), La Rioja (-0,5%) y Andalucía (-0,9%).
En cuanto a las subvenciones y deducciones, la región más beneficiada por este tipo de programas fue Extremadura, con una inyección media de 439 euros por asalariado. También destaca Castilla y León, con 265 euros. El total nacional fue de 202 euros y los registros más bajos se dieron en Murcia (147 euros) y Baleares (143 euros).
Pese a la retórica de los sindicatos contra la reforma laboral, lo cierto es que el 94% de los centros de trabajo, que cubren al 88% de los trabajadores con empleo, estuvieron regulados por convenios colectivos. El ámbito con mayor proporción en dicho desarrollo fue el inferior al estatal (es decir, predominan los convenios regionales o provinciales, mientras que solo el 3,3% de los centros de trabajo y el 16,6% de los trabajadores están sujetos a un convenio desarrollado en la propia empresa.