Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.133 millones de euros en el primer semestre del año año, lo que representa un descenso del 26,7% con respecto a los 1.546 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, en el que se incluyó la plusvalía de 344 millones de euros de la venta de su participación del 20% en la antigua Gas Natural Fenosa (Naturgy), informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El beneficio neto ajustado de la petrolera, que mide específicamente el comportamiento de los negocios, fue de 1.115 millones de euros hasta junio, ligeramente inferior a los 1.132 millones de euros del mismo primer semestre de 2018.
El grupo presidido por Antonio Brufau señaló que estos "sólidos" resultados se consiguieron en un contexto de precios más bajos del crudo, caída de los márgenes internacionales de refino y con la suspensión de la producción en Libia durante, prácticamente, la mitad del semestre.
Así, estos resultados y la capacidad de generación del grupo ha permitido al consejo de administración de Repsol proponer a la próxima Junta General una mejora de la retribución a sus accionistas a través de la amortización de un 5% del capital social.
Repsol indicó que esa mayor capacidad de generación de caja mostrada por la compañía se deriva de la eficaz gestión de sus activos en el actual escenario de precios, lo que basa esta decisión de realizar la recompra y amortización de acciones para una mayor retribución a sus accionistas.
El año pasado, Repsol ya aprobó la recompra (buyback) de la parte distribuida en acciones para compensar el efectivo dilutivo del scrip dividend.
La actualización de la estrategia de la petrolera a 2020 prevé un incremento del dividendo del 8% anual para situarlo en los 0,95 euros en 2019 y recuperar el euro por acción al final del periodo.
Áreas de negocio
Por áreas de negocio, Upstream (Exploración y Producción) registró un resultado de 646 millones de euros en el primer semestre, en línea con el mismo periodo de 2018.
En esta primera mitad de 2019, Repsol realizó en Indonesia el mayor descubrimiento en tierra registrado en lo que va de ejercicio e inició la producción del proyecto Bucksin, en el Golfo de México estadounidense.
La producción media entre enero y junio de grupo se situó en 697.200 barriles equivalentes de petróleo diarios (bep/d), frente a los 724.100 del mismo periodo del año anterior, debido principalmente a ese cese temporal de la actividad en Libia hasta el 4 de marzo, a las actividades de mantenimiento en Trinidad y Tobago, la desinversión en Midcontinent (Estados Unidos) y la expiración de la licencia Jambi Merang (Indonesia).
Mientras, el negocio de Downstream (Refino, Química, Movilidad, Lubricantes, GLP, Trading y Gas, y Repsol Electricidad y Gas) alcanzó los 715 millones de euros a junio, un 6% inferior a los 762 millones del mismo periodo de 2018.
Durante el semestre, el área de Refino realizó paradas programadas en las refinerías de Bilbao, en la que invirtió 52 millones euros; y A Coruña, donde se destinaron más de 60 millones de inversión.
Estos trabajos, que permitieron incorporar mejoras tecnológicas, de eficiencia energética y de seguridad, continuarán durante el resto del año en las instalaciones de España para asegurar su máxima disponibilidad cuando entre en vigor la nueva normativa internacional de combustibles marítimos (IMO), que beneficiará competitivamente a la compañía.
Renovables
El negocio comercial continuó impulsando su actividad innovadora e inauguró el primer punto de recarga ultrarrápida de la Península.
Además, en su impulso del negocio de bajas emisiones, anunció el desarrollo de tres proyectos verdes con una capacidad total de 800 megavatios (MW).
Con estos proyectos, que se pondrán en funcionamiento en los próximos cuatro años, sumados a los de Valdesolar (Badajoz) y WindFloat (Portugal) y a sus actuales activos (2.952 MW), la compañía dirigida por Josu Jon Imaz alcanzará el 90% de su objetivo estratégico de capacidad de generación baja en emisiones, cifrado en alrededor de 4.500 MW en el año 2025.