El Instituto Nacional de Estadística publica mensualmente un indicador de vital relevancia para tomarle el pulso al desempeño del sector privado. Se trata del Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE), que sintetiza la evolución de la facturación mercantil en los sectores económicos no financieros.
Por esta vía, el INE permite conocer la evolución empresarial de las industrias extractivas y manufacturera, así como la energía eléctrica y la gestión de agua, el comercio y el ámbito de los servicios. El pasado mes de mayo, este indicador experimentó un preocupante cambio a peor, hasta el punto de situarse en números rojos.
Según los datos divulgados por el INE, el Índice de Cifra de Negocios Empresarial empezó el año con buena salud, registrando una subida del 2,8% respecto a diciembre. Sin embargo, el tirón se agotó una vez superada la campaña navideña y de año nuevo, puesto que en febrero se registró un magro aumento del 0,4%.
Los datos de marzo fueron aún peores, puesto que el ICNE se quedó totalmente plano y la cifra de negocios no experimentó crecimiento alguno respecto al periodo anterior (0%). La Semana Santa ayudó a remontar el vuelo hasta cerrar abril con un 0,9%, pero el mes de mayo terminó en terreno negativo, con una caída del 0,1% que certifica el cambio a peor que viene experimentando el sector privado.
El ICNE no solo se expresa en términos mensuales, sino que también se calcula en comparación con los años anteriores. En este sentido, es preocupante ver que la cifra de negocios está deteriorándose de forma progresiva. En mayo de 2017, la subida respecto al año anterior era del 10% en términos brutos y del 8,7% en el dato corregido de efectos estacionales y de calendario. En mayo de 2018, el repunte ascendía al 6% y al 5,9%, respectivamente. Sin embargo, en mayo de 2019 vemos que el crecimiento es del 3,3% en ambas rúbricas.
Crecimiento menguante
Los datos aportados por el INE sirven para constatar que la economía española mantiene una tasa de crecimiento moderada pero menguante. La previsión de BBVA Research para 2019 apunta a un aumento del PIB del 2,3%, mientras que los cálculos de dicha entidad para 2020 anticipan una expansión del 1,9%. Teniendo en cuenta que España ha venido creciendo a tasas superiores al 3,5%, es evidente que el ciclo económico va agotándose y que todas las señales apuntan a un crecimiento menguante durante la legislatura que está por llegar.
La creación de empleo y el aumento del gasto público están maquillando esta evolución a peor. Según BBVA Research, el mercado laboral creará 800.000 empleos entre 2019 y 2020, lo que genera rentas adicionales y eleva el consumo mediante la incorporación a la actividad de cientos de miles de personas que, hasta ahora, seguían al margen de la recuperación económica. Por otra parte, el déficit fiscal de más de 20.000 millones de euros proyectado para 2019 hace que el consumo de las Administraciones Públicas se mantenga en niveles artificialmente elevados. Todo esto infla el dato de PIB y hace que, pese al deterioro de la cifra de negocios o el descenso de la actividad industrial, las grandes cifras macro sigan en niveles razonablemente positivos.