Las elecciones generales celebradas recientemente en Grecia han arrojado un cambio de rumbo político de primera magnitud. La izquierda radical de Syriza fue la gran derrotada de los comicios, mientras que los conservadores de Nueva Democracia han vuelto al poder de la mano del futuro primer ministro, Kyriakos Mitsotakis.
El programa económico de Nueva Democracia para 2019-2022 tiene como objetivo relanzar el crecimiento para reducir el peso de la deuda sobre el PIB. Para lograrlo, el centro-derecha heleno se marca como meta la captación de hasta 100.000 millones de euros de nuevas inversiones, sean de capital doméstico o foráneo.
Sin embargo, es evidente que el marco fiscal del país mediterráneo choca frontalmente con estos objetivos, sobre todo tras las continuas subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno de Alexis Tsipras. Es por eso que Mitsotakis se ha propuesto tres medidas estrella con las que pretende favorecer el desempeño del sector privado griego.
Rebaja de Sociedades: del 29% al 20%
En primer lugar, el nuevo Ejecutivo quiere reducir sustancialmente el peso del Impuesto de Sociedades sobre los beneficios empresariales. Grecia aplica una tasa del 29% en dicho gravamen, siete puntos porcentuales por encima de la media comunitaria y cuatro puntos más que el promedio de la OCDE.
El plan de Mitsotakis pasa por dejar dicho tributo en el 20%. Para lograrlo, el conservador ha anunciado un ambicioso plan que contempla la rebaja al 24% en los presupuestos de 2020 y el recorte al 20% en el ejercicio 2021.
Los dividendos empresariales, al 5%
En segundo lugar, Mitsotakis quiere aumentar los incentivos fiscales a la inversión, de modo que su programa de gobierno incluye un fuerte recorte de las retenciones que aplica el fisco en el momento del reparto de dividendos empresariales. La idea de Nueva Democracia es que dicha tributación sea tres veces menor que en la actualidad.
Así las cosas, el tipo actual del 15% sería reducido hasta llegar al 5%. De esta forma, la "cuña fiscal" que soportan los accionistas de las empresas experimenta una rebaja muy notable, aumentando en diez puntos la rentabilidad después de impuestos.
Menos IVA para pymes y autónomos
En tercer lugar, el gabinete de Mitsotakis quiere aliviar la carga fiscal soportada por las pequeñas y medianas empresas, así como por los trabajadores por cuenta propia. En la actualidad, los 10.000 primeros euros percibidos por dichas sociedades y autónomos están exentos de tributar por IVA, mientras que los ingresos adicionales sí llevan parejo el pago de dicho impuesto, cuya tasa de general es del 24%.
Con el nuevo sistema que quiere introducir Nueva Democracia, las pymes y los autónomos quedarían eximidos del pago del IVA en sus primeros 24.000 euros de facturación anual. El tributo se pagaría solamente cuando las ventas se sitúen encima de dicho umbral, con el consecuente alivio fiscal.