Durante su discurso de investidura, el presidente en funciones ha dicho bien claro y alto que apuesta por la "predistribución de la riqueza". Pedro Sánchez ha insistido en que es la única manera de lograr una mayor justicia social. "Tenemos que conseguir mecanismos que permitan repartir la riqueza más justamente desde el momento en que se produce", ha señalado.
Para alcanzar el bien común, el socialista ha indicado una serie de propuestas que van directas a exprimir el bolsillo del contribuyente y asfixiar económicamente (aún más si cabe) a la clase media española.
Nueva subida del SMI
Pese a que el Banco de España ha reiterado una y otra vez que la reciente subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), hasta 900 euros, ha provocado una sangría de despidos, a Sánchez estas advertencias por un oído le entras y por otro le salen.
Ahora, el líder del PSOE tiene intención de subir el SMI de forma gradual "hasta alcanzar el 60% del salario medio tal como recomienda la Carta Social Europea para que sea de 1.200 euros para el final de su legislatura".
Pero ha ido más allá. Sánchez también ha hablado de realizar un nuevo Estatuto del Trabajador para que "la contratación indefinida sea la normalidad". Es decir, el presidente no contemplará la temporalidad de un trabajo y endurecerá la normativa para que los autónomos contraten de forma indefinida al trabajador. Lo necesiten o no. Así es Sánchez. El pequeño detalle de que existen empleos estacionales o temporales por las necesidades del mercado, es un universo desconocido para el político.
5% del PIB en Educación
Sánchez también ha expresado su deseo de aumentar el gasto público para Educación. "Propongo un acuerdo que garantice que la inversión educativa sea del 5% del PIB con independencia de la coyuntura económica y de los gobiernos de los sucesivos años", ha dicho Sánchez en el hemiciclo. España destina el 4,2% de su PIB al gasto educativo, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, correspondientes al año 2017. Cabe decir que elevar 8 décimas el PIB para Educación, supondrá diez mil millones de euros más de gasto a cargo de los contribuyentes.
Y por creación de Estatutos que no quede. Durante el discurso de dos horas el presidente en funciones, también ha tenido tiempo para hablar de los becarios y de la futura aprobación de un "Estatuto del Becario" aunque no ha especificado cómo ni qué quiere hacer con este segmento de la población.
Alquileres, subsidios y malnutrición
Para cumplir su particular "predistribución de la riqueza", Sánchez ha previsto un mayor control de los precios de los alquileres. Un guiño a Pablo Iglesias que desde hace tiempo desea intervenir el mercado del alquiler como haría un buen comunista.
En esta línea ha anunciado que su futuro Ejecutivo se compromete a "frenar aún más las subidas de los alquileres" y ha propuesto una Ley Estatal de Vivienda que tenga una función social.
"Anuncio y propongo una Ley Estatal de Vivienda para recoger su función social y evitar la exclusión residencial". Algo que, de cumplirse, los inquilinos serían los primeros en verse gravemente afectados ya que impediría acceder a un mercado flexible.
De nuevo, Sánchez ha hablado de ocho millones de españoles excluidos socialmente. Incluso ha vuelto a manifestar su preocupación por la alta malnutrición infantil en nuestro país. Un escenario catastrófico que ya fue refutado por expertos y estadísticas que tumbaban las tesis apocalípticas del socialista. Sin embargo, para paliar esta supuesta hambre de los niños en España, el presidente ha prometido "rentas de inserción estables y un ingreso mínimo vital vinculado a la lucha contra la pobreza infantil y ha abogado por un gran pacto nacional" en este terreno.
Chiringuitos por una buena causa
Mientras que en Andalucía, la nueva Junta (PP-Cs con el apoyo de Vox), están desmantelando chiringuitos corrompidos creados "por una buena causa", Sánchez habla de abrir nuevos organismos con el correspondiente aumento del gasto público que corresponde.
Así quiere crear una entidad pública de financiación de la innovación, el emprendimiento, la transformación digital y la transición ecológica. Una fórmula que en Andalucía no ha funcionado generando una subida de impuestos para mantener a miles de trabajadores "enchufados" y ocultados en la denominada Administración paralela.
Asimismo, ha agregado que se mantiene el objetivo de poner en marcha la Ley de Startups dentro del marco 'Estrategia Nación Emprendedora'. Respecto a las pymes, ha señalado que tienen previsto aprobar a principios del año que viene el Marco Estratégico en Política Pyme 2030 para ponerlo en marcha "inmediatamente".
Tasa Google
Y como no podía faltar dentro del discurso izquierdista, el ataque a las multinacionales que generan empleo y abaratan precios de consumo, también serán pasto de la recolecta para la "predistribución de la riqueza" de Sánchez.
"La revolución digital impacta sobre el empleo", ha avisado Sánchez, quien se ha referido al pago de 3.146 euros por el impuesto de Sociedades realizado por una conocida plataforma digital audiovisual (Netflix), algo que ve "insostenible" porque "atenta contra los más elementales principios de responsabilidad y justifica fiscal". Una cifra que no es real y se ha desmentido hasta la saciedad. No obstante, Sánchez continua con su política castigadora y ha llamado a ser el primer país europeo que encabece las tasas a las tecnológicas (haciendo alusión a la tasa Google).
En este sentido, se ha preguntado quién controla los datos y la información que se maneja en el mundo digital, y ha abogado por que España lidere la revolución digital en Europa y por hacer frente a las nuevas formas de empleo derivadas de la revolución digital, como los riders y la elusión y la evasión fiscal, ya que se responde "con reglas de siglos pasados a realidades del siglo XXI".
"Armonía con la naturaleza"
Pedro Sánchez ha concluido hablando del ecologismo y el cambio climático. Ha querido "ser muy claro en este ámbito" en el que considera que va a haber una "lucha sin cuartel" en la que "no puede haber pasos atrás" en la lucha contra la contaminación del aire.
Así, ha calificado de "irresponsabilidad absoluta" exponer a España al riesgo de sanciones de las instituciones europeas y, "más aún", una "irresponsabilidad aún mayor" el de renunciar al derecho de la ciudadanía a respirar un aire limpio.
"Quiero una sociedad en la que los hombres y las mujeres sean iguales y estén en armonía con la naturaleza", ha sentenciado antes de abandonar el atril.