Estamos acostumbrados a comentar la evolución de la deuda pública en relación con el PIB. Tomando como referencia este indicador, podemos ver que los títulos negociados por las distintas Administraciones Públicas del Reino de España ascendían en 2008 al 39,5% del PIB, mientras que en 2018 ya suponían el 97,2%.
Sin embargo, a la hora de la verdad, la devolución de las obligaciones asumidas por el Tesoro no depende tanto de la producción como del esfuerzo fiscal que asumen los contribuyentes a través de los impuestos. De hecho, aunque el ratio deuda/PIB tocó techo en 2014 al alcanzar el 100,4%, la medición del peso de la deuda por habitante arroja una senda ascendente en todos los años de la serie.
En 2008, la deuda pública suponía una carga media de 9.511 euros por ciudadano. Un año después, en 2009, este indicador alcanzaba los 12.234 euros por habitante. Llegado 2010, los pasivos suponían 13.913 euros por persona. En 2011 se produce un nuevo salto, hasta los 15.881 euros. Por su parte, el curso 2012 se zanjó con una deuda per cápita de 19.062 euros.
En 2013, se produce un nuevo salto hasta los 21.033 euros. Un año después, en 2014, la economía consolida por fin su recuperación económica, pero la deuda pública media por persona aumenta otra vez hasta llegar a 22.425 euros. Lo mismo ocurre en 2015, cuando se anotan 23.125 euros de deuda per cápita, en 2016, cuando se registran 23.797 euros de obligaciones por persona, o en 2017, cuando este indicador llegó a los 24.528 euros.
A cierre de 2018, el endeudamiento subió hasta alcanzar un promedio de 24.995 euros por persona. Más reciente es el dato de deuda/PIB para mayo de 2019, que alcanza el 97,5% del PIB y aumenta respecto al cierre del pasado año. En el quinto mes del presente curso, los pasivos del Estado crecieron en 12.400 millones de euros. A la espera de los datos de población, este aumento permite aventurar que la deuda por habitante ya es superior a los 25.000 euros.
Fuerte aumento de la deuda
En comparación con los niveles registrados en 2008, la situación actual de la deuda por habitante refleja un aumento de 15.484 euros desde el estallido de la crisis o, lo que es lo mismo, una subida del 262%.
Esta evolución sitúa a España la borde del top quince de países con una mayor deuda pública por habitante. Cerca de nuestro resultado aparecen Finlandia (24.949 euros), Alemania (24.892 euros) y Holanda (23.597 euros). Sin embargo, el PIB por habitante de estos tres países asciende, respectivamente, a 42.100, 40.800 y 44.900 euros, claramente por encima de España (25.900 euros).