La situación que están viviendo las familias españolas que han sido padres por gestación subrogada es aterradora. Así lo describen los padres afectados. Más de 100 bebés se encuentran atrapados en Ucrania sin nacionalidad y sin poder volver a España "por capricho de Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Dolores Delgado", han acusado las víctimas del veto del PSOE.
Entre las parejas que han recurrido a la maternidad subrogada se encuentran padres homosexuales que ven con profundo sufrimiento cómo la izquierda socialista pone cordones sanitarios a los gais que dicen defender. "Desde el 18 de febrero de este año el PSOE cambió ideológicamente el concepto de maternidad subrogada y desde el gobierno de España se dio la orden en los consulados extranjeros que no se diera la nacionalidad española a no ser que cumpliera una serie de requisitos imposibles de cumplir. Por tanto, los nacimientos a partir del 18 de febrero tienen que recurrir a sacar la nacionalidad ucraniana y el pasaporte para poder volver a España", explica a Libre Mercado la abogada de los servicios jurídicos de Son Nuestros Hijos.
"Imagina estar en un país extranjero con un idioma que no es el tuyo, con un bebé en brazos y sin saber cuándo podrás volver a casa...Es terrible. Afecta al trabajo de los padres que llevan meses allí".
Con sus carritos de bebés y carteles pidiendo a Pedro Sánchez que les deje volver al país, se han manifestados a las puertas de la embajada este pasado viernes, la Plataforma apartidista por la Protección de la Infancia Nacida en Georgia y Ucrania (Apingu).
Una de las madres ha leído una carta escrita por "un hijo por gestación subrogada", el testimonio pone los pelos de punta. Está dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Carmen Calvo, y la ministra de Justicia, Dolores Delgado (los tres en funciones): "Odiáis y hacéis que odien a nuestras familias. Vivimos con insultos y escondidos. Abuelo, abuela, no lloréis, espero que pronto nos podamos abrazar".
Y continúa: "Los políticos malos de España y sus amigos fiscales dicen que es por mi bien, y yo no lo entiendo. Atrapados en Kiev sin Sanidad Pública desde que nací, los políticos españoles no me consideran frágil, no puedo ponerme malito. Tenemos miedo de que los jueces y fiscales nos quiten a nuestros niños. Nos estáis martirizando y castigando. Yo he nacido con amor, todo lo que habláis de nosotros es falso", reza el estremecedor relato narrado durante una de las manifestaciones.
Sánchez contra los LGTBI
Los socialistas tienen claro su postura con el asunto y parece que no piensan ceder. Es más, recientemente, la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, confesó que tenía la intención de equiparar la maternidad subrogada con el delito de tráfico de órganos, para asombro de las Juventudes Socialistas.
Las mismas bases jóvenes del PSOE reprendieron en un mitín a Calvo porque no entendían cómo estaba dividiendo entre homosexuales de primera y de segunda. Lo que nadie pensó es que Pedro Sánchez iba a llegar tan lejos.
De hecho, en días de reivindicaciones del Orgullo Gay y de declaraciones marlaskianas contra políticos como Cs, resulta que el PSOE impone cordones sanitarios a los LGTBI. Uno de los colectivos que más recurre a la maternidad subrogada. Es decir, por delante les apoyan y por detrás, Sánchez les levanta un muro de hormigón imposible de traspasar. Una pesadilla.
Marta Márquez, presidenta de Galehi, una asociación de familias homoparentales y LGTBI ha enviado unas contundentes palabras dirigidas a Pedro Sánchez y el feminismo que dice defender: "Mientras en España el feminismo religioso se dedica a acosar y maltratar a niñas y niños nacidos por gestación subrogada, Europa avanza su regulación y el reconocimiento de otros modelos familiares. Holanda está en ello ahora".
La organización LGTBI, Galehi, también ha defendido que "esos niños y niñas son el fruto del amor de sus familias y, por supuesto, de la libre generosidad de mujeres a las que no les importa ayudar donando su capacidad de gestar. No vamos a permitir que nadie estigmatice a estos menores, insulte a las gestantes y menosprecie a las familias que se han formado con su ayuda", expresan.
Carmen Calvo, ¿y si no hubieras podido parir?
Los padres, nerviosos y emocionados delante del consulado español, han seguido leyendo el manifiesto en un intento desesperado de que la vicepresidenta se apiade de ellos: "Usted se ha saltado las directrices del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ¿por qué? Con ayuda de su cómplice, Dolores Delgado, dicta otra instrucción que impide la inscripción en países como Ucrania y Georgia, exigiendo una sentencia inexistente e innecesaria en ellos. Díganos, señora Calvo ¿se siente feliz con esta medida? ¿Qué hubiera pasado si usted no hubiera podido ser madre? ¿Adoptar? Un proceso que hoy puede llevar más de 25 años y que en muchas ocasiones es imposible si se padece o ha padecido algún tipo de enfermedad"...
Uno de los padres atrapados en Ucrania ha transmitido a Libre Mercado el ambiente que se respira en la embajada española. Asegura que desde que Calvo emitiera la orden que imposibilitaba la inscripción de los bebés, "los funcionarios están asustados. Nos tratan con rechazo y mal", aunque admite que "algunos se solidarizan con ellos". No obstante, el padre afectado desvela que "el gobierno no les deja volver", desvela.
Y concluyen, esperando un mínimo de empatía por parte de la vicepresidenta socialista. "Mire alrededor. Escuche y vea el sufrimiento que está provocando... No estamos aquí por capricho, somos gente como usted, con la única diferencia de que nosotros no podemos ser padres de otro modo". Seguiremos luchando hasta que se haga justicia".