Como cada año, la Fundación Faes ha reunido a un nutrido grupo de expertos para su campus de verano. Una de las ponencias más esperadas del ciclo fue la pronunciada por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. A lo largo de su intervención, el máximo responsable de la patronal defendió la reforma laboral y apostó por un nuevo ciclo de reformas económicas orientado a sostener el crecimiento.
"Hemos vivido una crisis económica, pero también de un modelo social. Muchas personas se fueron a la calle. Desaparecieron más de 300.000 empresas, con todo lo que eso supone. Y en muchos círculos se dijo que tenían que venir a rescatarnos, pero fuimos capaces de sacar adelante reformas, principalmente la reforma laboral que ayudó a dejar atrás la crisis, pero también el saneamiento del sector financiero o la rebaja del déficit".
Garamendi puso en valor el esfuerzo asumido por el sector privado. "En términos de empleo, el 90% del trabajo creado en España está generado por la actividad privada. En términos de modelo productivo, el número de mercantiles que exporta se ha triplicado, pasando de 50.000 a 150.000 y elevando del 22% al 34% del PIB el peso que tienen las ventas al extranjero. Esos números son el fruto del trabajo realizado por héroes silenciosos", explicó.
"Por un lado, España consume 1,3 millones de barriles de petróleo diario. El descenso en los precios del petróleo nos supuso un ahorro anual cercano a 20.000 millones de euros. Por otro lado, los tipos de interés se han reducido mucho, permitiendo refinanciar mucha deuda de forma más asequible. Esos son los vientos de cola que también nos han acompañado en estos años de crecimiento, pero se van agotando mientras surgen nuevos problemas: la situación en Cataluña, el Brexit, la guerra comercial entre China y Estados Unidos… Todo eso ya está ahí", recordó Garamendi durante su conferencia.
A renglón seguido, el sucesor de Juan Rosell destacó la importancia de reducir el déficit para frenar el aumento de la deuda pública. "La economía crece al 2,2% mientras la deuda del Estado sube al 4,4%. Hay que tener esto muy presente, porque ese aumento de las obligaciones del Tesoro es un lastre para la competitividad", señaló.
Refiriéndose a la política fiscal, Garamendi criticó "el mantra que sostiene que los empresarios pagamos pocos impuestos en España. No es verdad". Así, el responsable de la CEOE recalcó que el tipo vigente en el Impuesto de Sociedades "está en el 25%, tres puntos por encima del promedio europeo, que ronda el 22%".
En esta misma línea, recordó que "en España tenemos unas cotizaciones sociales que suponen el 30% del coste laboral, cinco puntos por encima que en el resto de Europa. ¿Cómo vamos a atraer talento así? España es un gran país para vivir, pero si exigimos muchos más impuestos, es difícil que los directivos y los profesionales nos elijan. Pensemos que, con la subida de las cotizaciones sociales que ha entrado en vigor este año, contratar a un trabajador cualificado que gane 45.000 euros anuales sale un 7% más caro".
Garamendi criticó "el elevado peso de la economía sumergida, que llega a suponer el 23% del PIB, mientras que en Europa se mueve en torno al 12%". Por otro lado, se refirió también a otros retos pendientes, como "la unidad de mercado, la mejora de la formación profesional o la eficiencia en el gasto público".
Por último, el presidente de la patronal exigió un marco regulatorio "predecible y estable". En este sentido, puso como ejemplo el control horario que se aplica desde el pasado mes de mayo y que está suponiendo "muchos problemas a la hora de ser desplegado, probablemente porque no se ha ideado desde un Proyecto de Ley que ofrezca claridad y evite desaguisados como los que estamos viendo en algunos ámbitos laborales".