En los últimos años, la limpieza se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía madrileña. La exalcaldesa, Manuela Carmena, prometió solventar los problemas de suciedad en el primer semestre de la pasada legislatura pero fue incapaz de lograrlo, hasta el punto de que la capital de España figura ya entre las diez ciudades más sucias del país, de acuerdo con el ranking elaborado por la OCU.
El nuevo equipo de gobierno, encabezado por el popular Martínez Almeida, se ha propuesto solucionar este problema con un refuerzo del número de efectivos dedicados a estas tareas. Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad, será el hombre fuerte del consistorio para estas tareas.
Almeida ha presentado el plan de choque en un encuentro con periodistas. La principal medida contemplada por el regidor popular es el aumento del personal de limpieza habitual en los distritos de la capital. El aumento en el número de efectivos llegará al 26,45% en el exterior de la M-30, puesto que dichos barrios contemplan un mayor número de quejas y reclamaciones vecinales.
El Plan Especial de Refuerzo de Limpieza empezó el 1 de julio en dichas áreas y llegará a la almendra central la próxima semana. Según el gobierno local,""las principales actuaciones de estos equipos consisten en barridos (manuales, mixtos o con sopladoras y barredoras), vaciados y limpieza de papeleras, limpieza de contenedores, eliminación de vegetación espontánea en aceras y alcorques, baldeos semanales en las calles…".
"La principal preocupación de los madrileños"
"La limpieza ha sido la gran asignatura pendiente del gobierno de Carmena. Así lo indica la encuesta de Calidad de Vida y Satisfacción con los servicios públicos de la ciudad de Madrid de 2019, donde la limpieza es el principal problema que expresan los madrileños. El anterior equipo de gobierno prometió que limpiaría la ciudad en el primer mes de gobierno y no cumplió su promesa en cuatro años. Después echaron la culpa de la suciedad a los contratos, que pretendían rescindir y acabaron prorrogando, para terminar culpando de la suciedad a la bajada de los precios del cartón e incluso a los madrileños, a quienes nos dijo que somos demasiado exigentes", ha declarado Almeida.
Borja Carabante explicó que las actuaciones más demandadas por los vecinos tienen que ver con la suciedad, la aparición de manchas y olores o la no recogida de hojas de árboles. El plan de choque abordará estos y otros problemas con dos jornadas semanales de limpieza intensiva y otras cinco de repaso y mantenimiento.
El grueso de las actuaciones se concentrará en los exteriores de la M-30, donde el número de empleados subirá en 943 efectivos, de los cuales 491 son nuevas contrataciones. Las tareas movilizarán 768 máquinas.