Carmen Ayuso, directora del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz-Quirónsalud, ha expuesto en el programa de esRadio, Es la Tarde de Dieter, los problemas y trabas que encuentran los investigadores dentro de la industria farmacéutica. Junto con Amelia Martín Uranga, responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, las investigadoras han transmitido la necesidad de comunicar a la sociedad los beneficios que conllevan participar en un ensayo clínico de medicamentos experimentales.
A este respecto, Ayuso ha dejado claro que los avances científicos "requieren de la implicación de todos los agentes, industria, administración y pacientes en el terreno de la curación de las enfermedades raras". "Los pacientes pueden ayudar participando en pruebas experimentales. Lo que sucede es que apenas les llega información de los ensayos clínicos que se están realizando en ese momento para encontrar la cura de su padecimiento", ha comentado la directora del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz-Quirónsalud.
En el mismo sentido se ha pronunciado Martín Uranga quien ha confesado que dentro de los colectivos de pacientes y asociaciones, ya existe un movimiento social que reclama una mayor información y participación en las pruebas experimentales dentro de la industria farmacéutica. "Si tenemos un grupo de trabajo con los pacientes en el ámbito de las enfermedades raras, es un plus. Ahora mismo, está habiendo cada vez más investigaciones por parte de la industria farmacéutica. De cada seis ensayos clínicos, uno es para estudiar la cura de las enfermedades raras", ha recalcado la farmacéutica.
También se ha destacado las trabas a solucionar y con las que se enfrentan los médicos e investigadores. Uno de los asuntos que más preocupan para agilizar y acelerar las pruebas médicas experimentales tiene que ver con las administraciones públicas. "Hay muchas dificultades con normativas nuevas, problemas de financiación y económicos. También hay desajustes organizativos entre los agentes implicados, y una gran regulación que frena los ensayos", afirma Ayuso.
"Tenemos demasiada burocracia para llevar a cabo un ensayo clínico. Necesitamos una regulación con menos papeleo. Hay determinados cuellos de botella que podemos agilizar a la hora de reclutar pacientes. A veces el entrar en un ensayo clínico es la única posibilidad que tiene el paciente con enfermedad rara para curarse. Podríamos conseguir mejores tasas de reclutamiento. Es muy importante que la sociedad sepa que participar en un ensayo es beneficioso", ha señalado la responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria.