Las últimas manifestaciones de los activistas de Greenpeace cortando el tráfico en Madrid Central en plena ola de incendios, ha hecho que se ponga el foco y se cuestione la labor de los ecologistas. El incendio de Cadalso de los Vidrios, Cenicientos y Almorox, el mayor de la historia en la Comunidad de Madrid, acaba de pasar a estar controlado después de una labor hercúlea de bomberos y agentes forestales.
Si bien es cierto, las asociaciones ecologistas no están autorizadas para entrar en las áreas afectadas mientras los profesionales están tratando de mitigar el fuego. Esto no quiere decir que una vez apagado el fuego, no haya nada que hacer. Al contrario, las labores de reforestación de bosques y montañas suelen ser las más costosas, las que más esfuerzo humano y económico necesitan.
Ecologismo de selfie
Aeafma, (Asociación Española de Agentes Forestales y Medioambientales), ha transmitido a Libre Mercado que las acciones de los ecologistas fuera de los entornos urbanos, en el campo, brillan por su ausencia. La presencia de activistas de Greenpeace tras una catastrófe medioambiental sobre el terreno es nula. "Los activistas de Greenpeace o de WWF hacen sus estudios o informes a partir de datos oficiales que elaboran las comunidades. Como organización no gubernamentales dedicadas a la conservación de la naturaleza, hacen su valoración de las campañas de incendios, cuántas superficie se ha quemado o el impacto en el ecosistema. Son análisis de opinión a través de nuestros documentos oficiales", especifican.
La entidad de los agentes que representan a la policía judicial forestal en nuestro país, reduce el trabajo de las ONGs en el campo como intervenciones "meramente anecdóticas". El objetivo sería la aparición en la prensa, ecologismo de selfie.
"Durante el invierno, Adega, Ecologistas en Acción o Greenpeace, "hacen sus campañas de sensibilización. Se juntan un domingo por la mañana en el pueblo de turno afectado con las familias y la tortilla, convocan a los medios de comunicación, se hacen la foto, realizan declaraciones a la televisión y plantan un árbol y así dicen que han hecho El día del Árbol. Esto suele pasar en superficies muy pequeñas para reforestar. La labor de los ecologistas se limita a ser puramente testimonial", aclaran desde Aeafma a Libre Mercado.
Por su parte, varios bomberos forestales de la Comunidad Valenciana consultados admiten que las afirmaciones de Aeafma sobre los ecologistas "son totalmente ciertas". En este sentido, añaden que "hay mucho ecologista de foto-selfie que viene de la ciudad. "La mayoría no viven en el campo. Son activistas de oficina. Aunque estuvieran autorizados, dudamos de que quisieran ponerse un EPI (equipo de protección individual ignífugo) y perder 10 kilos al día, critican a Libre Mercado.
A este respecto, la asociación de Agentes Forestales del Estado, confiesan que la reforestación de los montes quemados se realiza desde los organismos públicos. Señalan que la reforestación de los ecologistas nada tiene que ver con la que realizan los profesionales funcionarios públicos y empresas subcontratadas de gestión privada: "Cualquier comunidad autónoma reforesta veinte mil veces más superficies que la que puedan hacer los ecologistas. Nada que ver con las reforestaciones de los programas forestales que cubren entre 40.000 y 50.000 hectáreas, informan a este diario fuentes de la policía judicial genérica forestal y medioambiental.
Greenpeace y los incendios
Miguel de Soto, director de comunicación de Greenpeace y biólogo, expone a Libre Mercado el trabajo que realizan desde su organización cuando arde la montaña: "El rol de Greenpeace en los incendios se basa en recopilar documentación. Investigamos las causas de la problemática o la prevención. Hablamos con responsables políticos", confiesa.
El activista de Greenpeace considera un gran peligro acercarse a los incendios: "Yo soy biólogo y tengo muchas horas en lectura, hablo con medios, investigo pero no estoy preparado para apagar fuegos. Es una tarea muy peligrosa. Alguna vez hemos hecho colaboraciones de ayuda con servicios de emergencias, les hemos hecho bocadillos al personal afectado, pero son ayudas puntuales".
Desde Greenpeace creen que no deben ser ellos los encargados de repoblar los lugares devastados: "La sociedad civil de la zona quemada puede ayudar y es la que mejor sabe hacerlo. Hay propietarios de montes que puede ser privado o de un Ayuntamiento. La reforestación requiere conocimientos y gente especializada. Cuando se repuebla lo suelen hacer empresas especializadas. Nosotros lo hacemos con colegios, por ejemplo, de manera más testimonial y simbólica", detalla de Soto.
Asimismo, la famosa organización no gubernamental revela su forma de operar en materia de fuegos y catástrofes en la naturaleza: "Pensamos que la misma gente del territorio es la que mejor sabe gestionar sus propios espacios devastados y generen su paisaje. No tiene sentido que vayamos los Madrid a la Sierra de Gata, por ejemplo. Nosotros lo que hacemos es informarles vía telefónica cuando nos llaman los vecinos. Creemos que son ellos los responsables de regenerar su paisaje", finaliza el biólogo.
Por último, Greenpeace ha enviado un informe a Libre Mercado donde aparecen los trabajos de reforestación coordinados por la asociación ecologista y realizados por voluntarios y empresas privadas. En base al documento, el trabajo más reciente ha sido el Proyecto Mosaico (Incendio Sierra de Gata 2016). A este proyecto se suman las labores de recuperación Incendio de Guadalajara (2005). Teruel, El proyecto que rescató sus bosques tras un incendio en 2009. Recuperación del Monte Abantos (incendio 2008?)/Experiencia "Reforesta Robledo de Chavela".