Los vecinos de Toledo capital, Cadalso de los Vidrios y Cenicientos viven la resaca de los incendios con el corazón en un puño. La tensión que se padece en estas zonas no solo es debida a la catástrofe que ha hecho cenizas los páramos. Centenares de vecinos han tenido que enfrentarse al caos que los animalistas de protectoras madrileñas están causando en sus localidades.
La alcaldesa de Cenicientos, Natalia Nuñez del PSOE, ha tenido que dar un paso al frente y denunciar públicamente los asaltos, intentos de incendio en los campos de propietarios y acoso que están sufriendo por parte de las asociaciones animalistas.
Los animalistas "prenden fuego"
Robos, asaltos a fincas y agresiones. Las denuncias que han hecho llegar los afectados a este diario se acumulan por decenas. Muchas de las víctimas describen a los animalistas de auténticos "salvajes y energúmenos a los que poco importan las personas". En la misma línea se ha pronunciado la alcaldesa socialista de Cenicientos. Natalia Nuñez ha transmitido a Libre Mercado que ella misma fue testigo en primera persona junto con los bomberos municipales de los delitos que cometieron las protectoras: "El fuego ya estaba controlado. De hecho todas las fincas estaban a salvo, pero descubrimos de madrugada a varios animalistas prendiendo fuego a una finca. Han roto candados, se han llevado caballos, perros, burros...todo lo que podían".
Pero lo peor lo más grave que relata la primera edil de Cenicientos es que los vecinos que están intentando recuperar a sus animales son chantajeados por las protectoras: "Les están pidiendo dinero a los dueños si quieren volver a ver a sus perros. Es lamentable. Desde el Ayuntamiento estamos pidiendo a todos los vecinos que denuncien a la Guardia Civil estos hechos. Los agentes ya nos han transmitido que han abierto una investigación. Desde luego, esto no puede quedar así", se queja Nuñez.
Perros y gatos, primero
Juan Pedro, uno de los trabajadores de Hogar 2000, un centro de Cáritas que cuida de enfermos mentales y discapacitados en Toledo, narra cómo los animalistas esquivaron las llamadas de auxilio de enfermeros y pacientes priorizando el "rescate" de perros a pocos metros más abajo: "Amo a los animales, pero también a las personas. Tenemos 27 enfermos, varios de ellos encamados, ¡los hemos tenido que evacuar a todos! Y por desgracia no hemos recibido ni un solo voluntario para nada. Los propios trabajadores que estaban de turno y otros que no lo estábamos, sin ambulancia ni nada y con nuestros propios coches lo hemos tenido que hacer. Nadie se ha preocupado de dónde pasarán la noche los enfermos".
Otras fuentes consultadas de trabajadores de Hogar 2000 han informado a Libre Mercado del bochornoso capítulo que se vivió: "Nos estamos deshumanizando como sociedad. Nuestros enfermos tienen movilidad reducida. Los animalistas estaban más abajo con decenas de vehículos para llevarse a los perros y obstruyeron los caminos que teníamos para salir. Finalmente la policía nacional nos rescató y se portaron fenomenal, menos mal", nos confiesa con alivio una de las trabajadores de la residencia.
Monjas ancianas
El arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez, también se encuentra estupefacto con la actuación de centenares de animalistas en la zona. Ha admitido que se encuentra "lleno de tristeza" al comprobar que nadie a ayudado ni ha hablado de las ancianas monjas el monasterio de San Bernardo.
"Tuvieron que salir con sus carritos a las cuatro de la mañana y nadie ha hablado de ellas y sí de los perros", ha declarado en el diario La Tribuna de Toledo. El arzobispo cree que está bien que se salven a animales pero no entiende "el trato dado a las monjas y la escasa atención que se les ha prestado. En este sentido, Rodríguez, ha criticado que "como sociedad indica muy poco de nosotros".
Rebelión en la granja
Felix Sáez, un vecino de Cadalso de los Vidrios, está horrorizado con lo que están sufriendo por culpa de los animalistas. "Han aprovechado la coyuntura del incendio para venir hasta aquí y proceder al expolio. Son protectoras que necesitan animales para obtener subvenciones. Una mafia. Llevaban herramientas y mientras robaban en las fincas, la residencia de enfermos y ancianos a pocos metros tenían que salir con sus medios y no les prestaron ninguna ayuda. Son antihumanos".
En Cenicientos se vivieron duros momentos de máxima tensión entre animalistas y vecinos. En uno de los vídeos grabados por las víctimas se puede ver la discusión y el estado de nervios entre los propietarios de los perros y las animalistas. Las protectores metían en sus vehículos a los canes e incluso "les ponían tiritas para hacer ver que estaban maltratados", cuenta Félix.
Una auxiliar de veterinaria, Bea Villa, describió en redes sociales la actitud violenta y los robos que estaban cometiendo las protectoras. Libre Mercado ha tenido acceso a multitud de comentarios y audios de los grupos de Whatsapp de los animalistas. En ellos se puede oír y leer cómo algunos de los responsables de las protectoras "pedían calma y que dejasen de asaltar fincas y robar perros". En otros audios se escucha cómo veterinarios pertenecientes a las organizaciones animalistas, están quitando los chips "para que los perros no puedan ser localizados".
Las protectoras, por su parte, se atribuyen un éxito de salvamento de 2.000 animales entre vacas, caballos, perros, gatos, cerdos y conejos, entre otros. Pero los afectados y testigos hablan de "2.000 robos". "Ningún animal corría peligro cuando ellos llegaron. Es todo falso. Esperamos que la Guardia Civil lo resuelva y pasemos esta pesadilla lo antes posible", reitera la alcaldesa de Cenicientos.