Los alimentos y las bebidas no alcohólicas despachadas en España cuestan un 5% menos que en el promedio de la Unión Europea. El diferencial es especialmente acusado si nos comparamos con Francia, que está un 15% por encima de la UE-28, o Italia, donde se paga un 11% más que en el resto de países miembros.
Así lo reflejan los datos publicados por Eurostat, según los cuales España mantiene unos precios más competitivos que buena parte de los países de nuestro entorno. Por categorías, el pan y los cereales salen un 8% más caros en España que en la UE-28, si bien la carne es un 11% más barata y la leche, el queso y los huevos se sitúan un 4% por debajo de la media comunitaria. Los datos están ajustados al poder de compra de cada país, de modo que tienen en cuenta el mayor o menor nivel de renta de los distintos países miembros.
Francia destaca para mal, puesto que sus panes y cereales exigen un 11% más de gasto, mientras que sus carnes están un 31% por encima de la media europea. Solo en la medición del precio de la leche, el queso y los huevos se observa una situación de empate entre el resultado del país galo y los precios registrados en toda la UE-28.
Alemania destaca en sentido opuesto, ya que se sitúa apenas un 2% por encima de la media comunitaria. El teutón de a pie paga un 2% más que el europeo medio cuando va a comprar el pan y los cereales, pero también soporta una prima del 6% en la carnicería, si bien ahorra un 3% en leche, queso y huevos, dejando su resultado final en una posición mucho mejor que la de Francia.
España se compara favorablemente con los dos gigantes europeos, pero también con otras economías del Mediterráneo como Italia, Grecia y Portugal. En el país transalpino pagan un 18% más por el pan y los cereales, un 20% más por la carne y un 15% más por la leche, el queso y los huevos. En la república helena, el encarecimiento medio es del 6%, con un excedente del 14% en los precios del pan y los cereales, un descuento del 9% en la carne y una prima del 34% en la leche, el queso y los huevos. Por último, Portugal está un 1% por debajo de la media europea: -2% en pan y cereales, -17% en carne y +9% en leche, queso y huevos.
De entre los países más acaudalados de la UE-28, destaca para bien el resultado de Reino Unido (la alimentación en las islas británicas está un 6% del coste medio comunitario), Polonia (con un fuerte descuento del 31%) o Países Bajos (apenas un 1% por encima de la media). Los precios son mucho más abultados en Dinamarca (30%), Austria (25%) o Finlandia (20%), mientras que Rumanía está a la cola de la lista, con un diferencial a su favor del 34%.