A primera hora de la mañana, el Ministerio de Trabajo publicaba los datos del paro registrado en el mes de junio. Para el sexto mes del año, las cifras del departamento que dirige Magdalena Valerio se saldaban con algún récord histórico superado, pero con más de una sombra.
La mejor noticia venía por el lado de la Seguridad Social, que rompía la barrera de los 19,5 millones de afiliados por primera vez desde que se tienen datos tras sumar 75.584 ocupados más respecto a mayo. La otra cara de la moneda es que estos 75.584 ocupados representan la menor cifra de creación de empleo en un mes de junio desde el año 2015.
En términos interanuales, la creación del empleo en España también ha tocado freno con un ritmo del 2,69%, el menor de los últimos meses y de un mes junio desde 2014. Así, los 510.707 ocupados que ha sumado la Seguridad Social en el último año no han sido suficientes para contener la desaceleración de la afiliación. A pesar de estas alertas, la ministra de Trabajo ha afirmado este martes sentirse "razonablemente satisfecha" con las cifras.
Como puede verse en la tabla, fue en los meses de junio de 2005 y 2006, en la antesala del pinchazo de la burbuja, cuando la afiliación interanual superaba los 700.000 ocupados. Ya en junio de 2009, el mercado laboral había dado un giro de 180 grados y destruía más de 1,2 millones de empleos en un año.
Teniendo en cuenta el sector donde se está creando empleo, la realidad es que la hostelería es la que vuelve a liderar la creación de empleo este mes, con 37.225 de los ocupados. Hay que tener en cuenta que junio es un buen mes en términos de empleo (de los mejores del año) debido a que ya se ha iniciado la campaña veraniega. A este sector puramente vacacional le siguen las Actividades Sanitarias y Servicios Sociales (31.799 afiliados), el Comercio y Reparación de Vehículos de Motor y Motocicletas (28.217) y las Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares (21.395). Ni rastro de la industria en los primeros puestos del ranking.
El paro sube sin 'efecto calendario'
Por el lado de la caída del paro, puede verse todavía más claro que los datos de empleo se han encomendado a la estacionalidad. Y es que mientras que el número de parados registrados bajó en 63.805 desempleados en junio (-2,07%), en términos desestacionalizados, una vez eliminado el efecto calendario de la temporada turística, el paro ha subido en junio en 8.986 personas. Hay que remontarse a 2015 para comprobar que el paro de junio toma una dirección contraría en términos desestacionalizados. Y entonces, apenas aumentaba en 24 desempleados más. Aunque en menor cantidad que los datos oficiales, la tónica de 2016, 2017 y 2018, fue que el paro desestacionalizado de junio también bajaba.
Otro golpe a los datos del paro es que ese recorte de 63.805 desempleados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) supone su menor descenso en este mes desde 2009, cuando disminuyó en 55.250 personas. Eso sí, el dato positivo es que tras el descenso de junio, el cuarto consecutivo, el volumen total de parados se situó en 3.015.686 desempleados, su nivel más bajo desde noviembre de 2008 y a punto de romper la barrera de los 3 millones.
Por sectores, el de los servicios fue el que más recortó el número de parados en junio, con un descenso de 51.752 desempleados, seguido del colectivo sin empleo anterior (-7.994 parados,); la industria (-5.808 desempleados,) y la construcción (-4.066 parados). En cambio, el paro subió en junio en la agricultura, con 5.815 parados más.
Sigue cayendo la contratación
El enésimo jarro de agua fría que cae sobre los datos del Ministerio que dirige Magdalena Valerio ha venido por el lado de la contratación indefinida, que vuelve a caer por quinto mes consecutivo y después de registrar 60 meses en positivo. Este cambio de tendencia refleja tanto la falta de confianza de los empresarios en el futuro, como la apuesta del mercado laboral por sectores plenamente estacionales, como ya se ha visto.
Fue el pasado mes de febrero cuando se produjo la primera caída de los contratos indefinidos y, desde entonces, el desplome no ha hecho más que acentuarse. Si hace cuatro meses se registraba un descenso del 3,2% en la contratación fija respecto al mismo mes de 2018, ahora, esa bajada ya es del 9,75%.
En concreto, en junio, de todos los 2.009.011 contratos que se cerraron, sólo 174.159 fueron indefinidos (el 8,67% del total). Dentro de los indefinidos, los contratos a tiempo completo sumaron 103.531, un 8,9% menos que en igual mes de 2018, en tanto que los contratos indefinidos a tiempo parcial totalizaron 70.628, con un retroceso interanual del 10,9%.
Por el lado contrario, en junio se efectuaron más de 1,8 millones de contratos temporales, de los que el 24,1% eran de obra o servicio con jornada a tiempo completo y el 28,4%, eventuales por circunstancias de la producción, también a jornada completa. Los contratos temporales a tiempo parcial representaron el 33,6%.