Las nuevas tecnologías están transformando la economía y el mercado laboral. Tanto es así que los pronósticos de la Comisión Europea y de otros importantes organismos estiman que para el año 2020 se quedarán entre 500.000 y 750.000 puestos de trabajo sin cubrir dentro de la Unión Europea. Un dato más que relevante en un mercado que tiene un 6,5% de tasa de desempleo.
Según la Comisión Europea, estos 500.000 puestos de trabajo están relacionados de manera directa con las nuevas tecnologías. Es decir, el perfil que buscan las compañías y que no logran cubrir es el de profesionales con formación digital. Concretamente, la formación que demandan las empresas es la relacionada con la inteligencia artificial, el cloud, el big data, la ciberseguridad, etc.
La Comisión advierte también que el 40% de las empresas con sede en el Viejo Continente tienen dificultades para encontrar expertos en TIC. Otros informes relacionados son aun más alarmistas que el de la CE y establecen que habrá hasta 750.000 puestos sin cubrir en la Unión Europea debido a la falta de formación.
"Cada vez hay más jóvenes habituados a interactuar con todo tipo de dispositivos electrónicos, redes sociales y aplicaciones, sin embargo faltan políticas, programas y apoyos institucionales y educativos para derivar ese interés de los jóvenes hacia el aprendizaje, la formación y su capacitación para convertirlos en los expertos TIC que ayudarán a las empresas a innovar y mejorar su productividad mediante el empleo de la tecnología", advierte Tomás Castro, presidente de la Confederación Española de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica (CONETIC) a El Observatorio de Recursos Humanos.
Según el estudio "Europe’s digital progress report 2017", el 37% de la fuerza laboral europea tenía un nivel insuficiente en cuanto a habilidades digitales y el 11% carece totalmente de ellas. En consonancia, el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional establece que el 90% de los empleos demandará a corto plazo algún tipo de competencia digital. El informe va todavía más allá y señala que en 2025 el 84,6% del empleo total de la UE será realizado por personas con formación media y alta en Tecnología, mientras que en España representará el 69,8%.
España preocupa
En España el problema es quizá más grave todavía, ya que solo el 53% de los ciudadanos cuenta con competencias básicas en tecnologías. Según, el último estudio de Siemens, España está a la cola en aspectos como la digitalización en las empresas, la capacidad de innovar y el alcance de la formación de los empleados, entre otros. Si se compara con la media europea, nuestro país destaca en la presencia de las empresas en redes sociales, la prestación de dispositivos portátiles de las compañías a sus empleados, los trabajadores conectados, el número de empresas especialistas en TIC y en el número de personas que buscan trabajar telemáticamente.