El INE acaba de publicar sus cifras demográficas al 1 de enero de 2019 y, entre otros datos, ofrece las estadísticas referidas a migraciones. En este sentido, el saldo migratorio exterior fue positivo y, de hecho, se trata de la cifra más alta desde el estallido de la crisis, con 333.672 individuos. Este hecho se debe, por un lado, al incremento de las inmigraciones (643.000), al tiempo que caen en 60.000 los individuos que emigran (309.000). Así pues, en 2018 entró en España más gente de la que se fue, en línea con lo sucedido en los dos últimos años.
Por comunidades autónomas, todas tienen un saldo exterior positivo excepto la ciudad autónoma de Ceuta, Además, estos datos pueden desagregarse en migraciones de extranjeros y españoles. Y, en ambos casos, se observa una mayor entrada de inmigrantes que salidas de emigrantes.
Migraciones extranjeras
Las individuos extranjeros que vinieron a España en el último año son 559.309 personas, copando el 85% del total de inmigrantes, viniendo, principalmente, de Marruecos (11% del total), Colombia (9,5%) y Venezuela (8%). Por otro lado, los extranjeros que emigraron rondaron los 230.000, de los cuales 38.087 fueron rumanos (16,5%), 20.000 marroquíes (8,5%) y 19.536 británicos (8,5%). De este modo, el saldo para la migración exterior extranjera ha sido positivo, ya que entraron 330.000 personas más de las que salieron.
Migración española
Sin embargo, una de las grandes novedades es que, después de 10 años de crisis, por primera vez vuelven más españoles de los que se van. En concreto, el saldo exterior español neto ha sido de casi 3.500 personas. Han salido cerca de 80.000 personas, emigrando a Reino Unido (16.294), Francia (9.779) y EEUU (8.406), mientras que han regresado poco más de 83.000, provenientes, sobre todo, de Venezuela (18.132), Ecuador (6.400) y Reino Unido (5.465).