Iberdrola, a través de su nueva marca de distribución eléctrica i-DE, invertirá 600 millones de euros en los próximos diez años con el objetivo de contribuir a que los principales municipios del país evolucionen en su transición hacia una ciudad inteligente, informó la compañía.
En concreto, las inversiones en este proyecto irán destinadas, principalmente, a un mayor desarrollo de la red de distribución eléctrica, así como a aumentar la inteligencia de la red de distribución, potenciando la digitalización.
La compañía colabora con municipios en cuatro áreas estratégicas para una ciudad inteligente: movilidad eléctrica, infraestructuras de redes, eficiencia en el uso de la energía y sensibilización ciudadana.
Además, creará seis centros de control de la movilidad eléctrica para monitorizar y evaluar el impacto del vehículo eléctrico en su red de distribución.