La aplicación Slack ha salido a bolsa en EEUU a un precio de 26 dólares con una gran acogida entre los inversores. Ante tal debut, son muchos los que se preguntan qué es Slack. Esta app fue fundada en el año 2013 por el cofundador de Flickr, Stewart Butterfield, y pretende convertirse en la plataforma de mensajería instantánea de referencia en el entorno laboral. De hecho, es conocida como el ‘WhatsApp laboral’. Por el momento, cuenta con el respaldo de accionistas como Google Ventures o Accel Partners.
A simple vista, Slack puede asemejarse a Telegram y WhatsApp, pero a diferencia de estas dos apps, Slack ofrece muchas más funcionalidades orientadas al ámbito laboral. Para quien no la haya utilizado, la plataforma anda a caballo entre el servicio de emails y el de mensajería instantánea haciéndola muy útil en oficinas donde se teletrabaje.
Cuando salió al mercado, hace ya seis años, consiguió 8.000 registros en las primeras 24 horas. Ahora ya cuenta con más de 10 millones de usuarios registrados y un gran potencial de crecimiento. De hecho, algunas de las empresas que usan esta aplicación para comunicarse entre los trabajadores son Airbnb o IBM.
Sin embargo, a pesar de estos buenos datos, los números siguen siendo rojos. En el último año fiscal, la empresa acumuló unas pérdidas de 124,6 millones de euros, a pesar de que su facturación rebasó los 354,9 millones. La parte positiva se concentra en la proyección de futuro. Slack pretende superar los 519 millones de euros, esto supondría crecer un 50% más de lo esperado en 2019. Para 2021, la compañía confía en rebasar los 790 millones de euros de ingresos.
Sobre su salida a bolsa
Slack ha debutado con el símbolo WORK con la esperanza de alcanzar una valoración de 16.000 millones de dólares. Según Bloomberg, este precio estaría justificado por las proyecciones de futuro que tiene la compañía y la evolución de los ingresos estimados para los próximos dos años. Si consigue mantenerse en esos 16.000 millones, significaría que la compañía ha doblado su valor en 10 meses, ya que, en la última ronda de financiación celebrada en agosto de 2018, la empresa quedó valorada en 7.100 millones.
Otra de las curiosidades de su salida a bolsa es que lo ha hecho a través de una oferta de venta inusual. Esto quiere decir que Slack no emitirá acciones nuevas para recaudar fondos, sino que lo que hace es permitir a los inversores comenzar a vender las acciones existentes. Para su salida al mercado ha contado con el asesoramiento de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Allen & CO.