El gobierno de Hungria, liderado por Viktor Orbán, está dispuesto a hacer frente a la crisis demográfica que azota el continente europeo, incluido su país. Y es que, si bien muchas políticas en otros estados abogan por la entrada de inmigrantes para afrontar dicho problema, el líder húngaro apuesta por implementar beneficios fiscales a las familia. Orbán afirmó que "hay menos y menos niños nacidos en Europa. […] Para Occidente, la respuesta es la inmigración. Por cada niño desaparecido debería haber uno que venga y luego los números estarán bien. […] Pero no necesitamos números. Necesitamos niños húngaros".
Con las miras puestas en este objetivo, el Ejecutivo húngaro ha implementado un Plan de Acción para la protección de la familia con el que pretende incrementar no solo el número de matrimonios sino también el número de hijos. Se trata de varias medidas enfocadas a mejorar la natalidad de la población húngara.
Las siete medidas del Plan de Orbán
- La más destacada seguramente sea la exención al impuesto a la renta personal de por vida para las mujeres que den a luz al menos a cuatro hijos.
- Ampliación del programa de préstamos para familias con al menos dos hijos con la finalidad de facilitar la adquisición de viviendas.
- Subsidio de casi 8.000 euros en la compra de coches con más de siete plazas –enfocado a familias con 3 o más hijos–.
- Ampliación del sistema de guarderías.
- Préstamo de 31.500 euros a bajo interés para mujeres menores de 40 años que se casen por primera vez –una tercera parte de la deuda será perdonada cuando nazca el segundo hijo y se suspenderá la totalidad del préstamo después del nacimiento del tercer hijo–.
- Después del nacimiento de un segundo hijo, el Gobierno donará 3.150 euros para la hipoteca familiar. Después del tercer hijo, 12.580 euros. A partir de este momento, los subsidios ascenderán a 3.150 euros por cada hijo.
- Los abuelos podrán postularse para la obtención de una licencia de maternidad pagada hasta que sus nietos cumplan los tres años de edad.