Tras las elecciones del 26 de mayo, el bloque del centro-derecha, encabezado por el PP, ganó en Madrid, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad. Los electores fueron claros y apostaron por acabar con el experimento podemita en la ciudad y mandar a Carmena a la oposición y mantener en la región una gestión de centro-derecha, encabezada por el PP.
Posteriormente, las idas y venidas y el enfrentamiento entre los partidos que quedaron segundo y tercero de dicho bloque mantuvieron el suspense hasta horas antes de la constitución de los ayuntamientos, pero, al final, se impuso la cordura y apoyaron al candidato del PP, de modo que Almeida ya es alcalde. Por tanto, en la ciudad de Madrid se podrá aplicar una buena bajada de impuestos, Madrid Central pasará a la historia y se devolverá la libertad económica allí donde Carmena la cercenó, como la ordenanza sobre las VTC, que debe ser derogada o suspendida, pues constituye un ataque a la libertad de elección y de actividad.
Sin embargo, todavía falta por celebrarse la sesión de investidura de la Comunidad de Madrid que le permita a Ayuso formar gobierno en la región. Todo parece indicar que se logrará, pero de nuevo asistimos a las riñas casi infantiles de los dos mismos partidos que dilataron innecesariamente el pacto para el Ayuntamiento. Entre los que no quieren salir en la foto con unos y los otros que quieren tener mucha más presencia en las fotos, ambos partidos están olvidando lo más importante: el mandato de quienes los han votado y el bienestar de los madrileños, que pondrían en riesgo si por esas diferencias, en gran parte impostadas, diesen al traste con las opciones de gobernar del centro-derecha y no apoyasen al PP, que, por otra parte, es el único que se está comportando de manera seria dentro del centro-derecha en las negociaciones.
¿Por qué sería lesivo para los madrileños que no gobernase el centro-derecha? Por muchas razones, especialmente de libertad económica, pero quiero resaltar una tremendamente importante: los impuestos más bajos que se pagan en la Comunidad de Madrid, cosa que dejaría de suceder si gobernase la izquierda, pues ya sabemos que el modelo de Gabilondo es el que aplicaron los socialistas en Andalucía durante casi cuatro décadas: gasto elevado, impuestos confiscatorios, déficit, deuda e intervencionismo económico.
Muchas veces hablamos de los distintos tipos impositivos que se pagan por un impuesto en una región u otra o a nivel estatal. Esos porcentajes del IRPF, por ejemplo, son claros y demuestran que en la Comunidad de Madrid se pagan menos impuestos que lo que marca la media nacional, y no digamos si comparamos con otras regiones, como Andalucía en época socialista o Cataluña. Hablamos de varios puntos de diferencia de mayor gravamen respecto a Madrid en el impuesto sobre la renta.
Pero eso no son más que porcentajes de los tipos impositivos, que a veces pueden parecer lejanos en su comprensión. Sin embargo, ahora que estamos en plena campaña de la renta, vamos a invitar a todos los lectores, especialmente a los madrileños, a que hagan un sano ejercicio y que cuando cumplimenten su declaración del IRPF se fijen en una serie de casillas. Estas casillas, son las siguientes:
- Casilla 3: retribuciones dinerarias.
- Casilla 570: cuota líquida estatal.
- Casilla 571: cuota líquida autonómica.
- Casilla 595: cuota resultante de la autoliquidación.
Así, van a poder comprobar qué es lo que pagan a Hacienda en el global del año (casilla 595, que es la suma de las casillas 570 y 571) del total que ingresan generalmente por su trabajo (casilla 3) y cuántos impuestos les cobra la parte nacional (casilla 570) y cuántos la administración autonómica (casilla 571).
Esto es importante porque, como el impuesto se distribuye al 50% para la parte nacional y la parte autonómica, si nos cobrasen los mismos impuestos en ambas partes, la cuota líquida debería ser la misma en cada una de ellas. Si la cifra es mayor en la parte nacional, significa que nuestra comunidad autónoma nos cobra menos impuestos que la media nacional, y si es mayor en la parte autonómica, entonces lo que sucede es que nuestra comunidad autónoma nos impone un impuesto de IRPF mayor que la media nacional. De esta forma, en un ejercicio sencillo y comprensible, vamos a ver cuántos euros más pagamos en la parte nacional o en la parte autonómica.
Pues bien, si nos vamos a los contribuyentes de IRPF de la Comunidad de Madrid, vemos claramente el motivo por el que es esencial que esos partidos del centro-derecha que riñen entre sí y que ponen en peligro el gobierno del centro-derecha liderado por el PP, dejen a un lado sus disputas, sean serios y no perjudiquen a los madrileños, entre ellos, a sus votantes, que los han votado para poder seguir gozando de libertad económica y pagar menos impuestos, no para que la izquierda acabe con la zona de mayor libertad económica e impuestos más bajos de España.
Comparemos entonces. Vamos a hacerlo con cinco casos simulados con las herramientas de la Agencia Tributaria o incluso reales y anonimizados, por supuesto, como legalmente es obligatorio. Son contribuyentes con distintos niveles de renta, para que podamos comprobar que todos se ahorran una parte importante en valores absolutos (en euros) por los impuestos más bajos de Madrid. Es más, veremos cómo, en proporción de sus ingresos, el ahorro es mayor en los contribuyentes con menos ingresos, elemento que desmonta el mantra de la izquierda que repite que los impuestos sólo se bajan para los "ricos". Falso.
Casos de contribuyentes que están liquidando ahora el IRPF con la presentación de su declaración de la renta. Cada caso tiene sus elementos personales y familiares y las reducciones o deducciones a las que tenga derecho, de manera que es absolutamente comparable entre el tramo nacional y autonómico: son simulaciones reales.
Caso 1: 27.684,64 euros al año
Este contribuyente paga a Hacienda a lo largo del año una cuota total de 3.367,27 euros. Sin embargo, paga a la parte estatal 2.240,46 euros frente a los 1.126,81 euros de la parte autonómica madrileña. Es decir, se ahorra en impuestos 1.113,65 euros al año gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid.
Caso 2: 40.216,45 euros al año
Este contribuyente paga a Hacienda a lo largo del año una cuota total de 8.043,20 euros. Sin embargo, paga a la parte estatal 4.568,54 euros frente a los 3.474,66 euros de la parte autonómica madrileña. Es decir, se ahorra en impuestos 1.093,88 euros al año gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid.
Caso 3: 60.852,87 euros al año
Este contribuyente paga a Hacienda a lo largo del año una cuota total de 14.702,73 euros. Sin embargo, paga a la parte estatal 7.865,96 euros frente a los 6.836,77 euros de la parte autonómica madrileña. Es decir, se ahorra en impuestos 1.029,19 euros al año gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid.
Caso 4: 116.149,51 euros al año
Este contribuyente paga a Hacienda a lo largo del año una cuota total de 36.131,47 euros. Sin embargo, paga a la parte estatal 18.580,17 euros frente a los 17.551,30 euros de la parte autonómica madrileña. Es decir, se ahorra en impuestos 1.028,87 euros al año gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid.
Caso 5: 130.014,50 euros al año
Este contribuyente paga a Hacienda a lo largo del año una cuota total de 42.517,58 euros. Sin embargo, paga a la parte estatal 21.788,62 euros frente a los 20.728,96 euros de la parte autonómica madrileña. Es decir, se ahorra en impuestos 1.059,66 euros al año gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid.
Por tanto, vemos cómo todos los contribuyentes madrileños, de todos y cada uno de los distintos niveles de ingresos, se ahorran alrededor de 1.000 euros en impuestos en la cuota autonómica respecto a la cuota nacional gracias a los menores impuestos de la Comunidad de Madrid. Es más, la proporción de ahorro sobre los ingresos por esos impuestos más bajos es mayor cuanto más bajos son los ingresos, con lo que, además de ser eficiente, el nivel menor de impuestos de Madrid es también progresivo.
Así, los que tienen un ingreso de 27.000 euros se ahorran un 4,02% sobre sus ingresos por los menores impuestos de Madrid y quienes ganan 130.000 euros se ahorran un 0,82%, pero todos se ahorran en valores absolutos alrededor de 1.000 euros al año cada uno.
O, dicho de otro modo: gracias a los menores impuestos que se pagan en Madrid, todos los contribuyentes madrileños se ahorran al año alrededor de 1.000 euros en la región madrileña, de manera que los contribuyentes de 27.000 euros pagan unos impuestos en Madrid por IRPF que son sólo el 50% de lo que tienen que pagar por los mismos conceptos a nivel nacional. A un contribuyente de 130.000 euros, los 1.000 euros que se ahorra en Madrid por sus menores impuestos hacen que pague unos impuestos en Madrid de 5 puntos menos que lo que paga a nivel nacional por los mismos conceptos.
Por eso es importante que se puedan mantener los impuestos bajos en la Comunidad de Madrid, cosa que no se logrará si gobierna la izquierda. Por tanto, es imprescindible que los dos partidos antes citados aparquen sus diferencias exageradas artificialmente y apoyen un gobierno de centro-derecha liderado por el PP de Casado y Ayuso en la Comunidad de Madrid. A cada madrileño le va en ello 1.000 euros de impuestos al año.