El futuro de la entrega de mensajería y paquetería son los drones, eso parece algo obvio y aceptado por todos. Por eso ninguna compañía quiere perder este tren. Empresas como Google ya cuentan con la aprobación de la Administración Federal de la Aviación (FAA) de Estados Unidos para poder operar con drones. Por ello, Uber ya está trabajando en conseguir esas licencias para poner en marcha su nuevo proyecto: Uber Elevate.
Uber no está teniendo un año fácil, sobre todo después de conocerse que perdió 1.000 millones de dólares -unos 880 millones de euros- en el primer trimestre del año. Sin embargo, Uber Eats cuenta con buenos datos y le está dando grandes resultados a la compañía. De hecho, sus ingresos superan ya los 1.500 millones. Actualmente, Uber Eats opera, principalmente, con conductores en bicicleta siguiendo la estrategia de Deliveroo o Glovo. Sin embargo, la filial de Uber ya piensa en el futuro, que pasa, claramente, por el envío de comida mediante drones.
De cara a los próximos años, se estima que el negocio de la entrega de alimentos a domicilio aumente un 12%, llegando a los 67.300 millones de euros en 2022, tal y como señala Cowen Inc. Debido a estas buenas previsiones, Uber ha invertido ya más de 400 millones de euros en desarrollar la entrega de comida a domicilio con aviones no tripulados.
Sin embargo, hay que tener paciencia con este proyecto. Las cuestiones de seguridad son el principal escollo que encuentran todas las empresas que quieren operar con drones y, por tanto, hasta que la Administración no comience a establecer las normas será difícil la puesta en marcha de esta nueva red de envíos. Uber no se precipita y ha puesto la fecha de lanzamiento en 2023, un año en el que Uber Elevate ya podría ser una realidad y comenzaría a operar en Estados Unidos.
Luke Fischer, jefe de operaciones de Uber Elevate, anticipa que, en 10 años, la entrega de drones será lo suficientemente frecuente como para cambiar las cocinas de los restaurantes. Fischer asegura que estos aviones irán desde los comercios cercanos hasta los restaurantes llevando la comida lo más rápido y fresca posible. "Será un nuevo autoservicio", declara a Bloomberg.