Apple ha pedido a sus principales proveedores que evalúen los costes que supondría trasladar entre el 15% y el 30% de su producción desde China hacia países del Sudeste Asiático e incluso México en el marco de una profunda reestructuración de su cadena de suministro, según informa el diario japonés 'Nikkei Asian Review'.
Según diversas fuentes sin identificar por el rotativo nipón, la decisión de cambiar parte de su producción a otros países, a pesar de plantearse a raíz de las tensiones comerciales entre China y EEUU, no tiene vuelta atrás, incluso si ambas potencias resuelven sus diferencia, ya que Apple ha llegado a la conclusión de que los riesgos de depender demasiado de las manufacturas de China son demasiado elevados.
Entre las firmas contactadas se encontrarían algunas de las principales empresas ensambladoras del iPhone, como Foxconn, Pegatron y Wistron, así como el fabricante del MacBook Quanta Computer, el del iPad, Compal Electronics, y de fabricantes de los AirPods como Inventec, Luxshare-ICT y Goertek, señalaron las fuentes consultadas.
A pesar de que proveedores de Apple como Wistron ensamblan algunos de los modelos de iPhone de menor coste en la India desde 2017 y Foxconn desde este mismo año, más del 90% de los productos de la compañía estadounidense son fabricados en China, donde el número de proveedores superó en 2018 a los localizados en EEUU y Japón.
La multinacional estadounidense no habría fijado ningún plazo para que sus proveedores presenten sus propuestas comerciales, que incluirían el traslado de parte de la producción de la compañía a países como México, India, Vietnam, Indonesia y Malasia. Alrededor de 5 millones de empleos dependen de la presencia de Apple en China, incluyendo más de 1,8 millones de desarrolladores de software y aplicaciones. De forma directa, Apple emplea a unos 10.000 trabajadores en China.