Pablo Iglesias intenta, una vez más, justificar su famoso casoplón y su enriquecimiento económico desde que llegara al poder como líder de Podemos. La compra del lujoso chalet de Galapagar le persigue y el político de extrema izquierda durante una entrevista en La Sexta ha negado que sea rico, pese a que su patrimonio es cuantioso.
Iglesias se ha mostrado preocupado porque no entiende que tanto él como su pareja, Irene Montero, hayan sido tachados de "no ser honorables". Asimismo, ha señalado que "lo único que ha hecho es pedir una hipoteca a 30 años para comprar con su dinero y el de su pareja una casa", haciendo referencia al chalet de Galapagar.
Tras estas declaraciones, el presentador de El Intermedio, el Gran Wyoming, se dirigió a Iglesias con sorna para comunicarle que no se preocupe ante la pregunta sobre su patrimonio porque "está ante una persona asquerosamente rica y que dice que es de izquierdas", aludiendo a él mismo y a las publicaciones sobre sus 19 propiedades. (información que llegó a ser confirmada por el humorista en el portal Vanitatis).
El líder de la formación morada, adoptando un tono distendido y de visible cordialidad con el millonario presentador, negó que tuviera mayordomos y desmintió que fuera rico: "Tengo una deuda de medio millón de euros. Si soy rico, soy rico en número rojos", respondía Pablo Iglesias. Y continuaba su discurso añadiendo que tiene mucha suerte en la vida: "Tengo un buen salario y además puedo hacer otro tipo de trabajos por los que pagan", recordando así sus tres programas televisivos, uno en Mediapro, grupo de Jaume Roures, y dos más emitidos en la cadena iraní Hispan TV. Estas colaboraciones reportan a la cuenta de bancaria de Iglesias un sustancial sobresueldo.
El hecho de que haya aumentado su patrimonio durante su etapa política, pasando de ser el chico de Vallecas que vivía con su abuela a ser el dueño de una villa en urbanización de empresarios en menos de tres años, se pasó por alto durante la entrevista y no fue mencionado ni por el entrevistador ni por el entrevistado.
Además, y como guinda del pastel, el líder de Podemos hizo alarde de su esfuerzo personal: "A mí nunca me han regalado nada. Todo lo que he ganado ha sido trabajando. Ahora, de momento, lo que tengo son deudas y no puedo pagar un mayordomo que cante la Internacional, pero quién sabe…", concluyó Iglesias.