Desde que la recuperación económica empezó a coger vuelo en los años 2013 y 2014, el precio de la vivienda ha experimentado un crecimiento muy notable. Durante el último semestre, el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los gobiernos municipales controlados por Podemos y sus confluencias han aprobada una retahíla de medidas que pretenden intervenir el mercado inmobiliario con ánimo de contener el encarecimiento del sueldo.
De momento, los datos oficiales que facilita el Instituto Nacional de Estadística constatan que esta estrategia no ha dado los frutos esperados. Así, en términos interanuales, la vivienda se encareció un 6,6% durante el último trimestre de 2018 y volvió a subir otro 6,8% en los tres primeros meses del presente curso 2019.
El encarecimiento ha sido especialmente notable en la vivienda nueva. No hay que olvidar que el mercado promotor ha caído del 35-45% al 10% del total de transacciones realizadas, puesto que las alcaldías controladas por la extrema izquierda han restringido fuertemente la oferta, contribuyendo de forma decisiva al encarecimiento del suelo.
Así las cosas, el encarecimiento de la vivienda nueva ha pasado de moverse en niveles cercanos al 6% a alcanzar un repunte del 8% entre octubre y diciembre de 2018, para después acelerarse otro 10,4% entre enero y marzo de 2019.
En términos interanuales, la subida en la Comunidad de Madrid fue del 9,6% en el último trimestre del año pasado y del 9,7% en el primero del presente curso; mientras que, en el caso de Cataluña, el incremento llegó al 8,1% en octubre, noviembre y diciembre de 2018, mientras que en enero, febrero y marzo de 2019 se produjo un encarecimiento del 7,6%. Las menores subidas se dan en Asturias (3,8%), Galicia (3,6%) y Extremadura (2,4%).
Si estudiamos los datos en términos trimestrales, Madrid sigue apareciendo en cabeza, puesto que la vivienda cuesta hoy un 2,9% más que en diciembre. Los registros más bajos se observan en Asturias y Galicia, donde la subida es del 0,5%.