Sareb ha constituido su propia promotora inmobiliaria, Árqura Homes, con la que prevé construir y vender 17.000 nuevas viviendas en todo el país en los próximos años con una inversión de 2.238 millones de euros. Se trata de una compañía que, por la cartera de suelo y el plan de inversiones y pisos a promover, se sitúa en niveles similares a las de las principales inmobiliarias cotizadas.
"Árqura Homes será una promotora de referencia que competirá a campo abierto con el resto de las firmas del sector", indicó el presidente de Sareb, Jaime Echegoyen, en la presentación de la firma.
El banco malo tendrá como socio a Värde, que tomará un 10% en el capital de Árqura. Además, Aelca, inmobiliaria controlada por este fondo estadounidense, se encargará de la gestión y comercialización de las viviendas.
Se trata de la secunda incursión de Sareb en el mercado inmobiliario mediante el lanzamiento de sus propias firmas y en el marco de su estrategia de aprovechar el auge del sector para dar salida a su cartera de activos inmobiliarios procedentes de la banca.
La entidad lanzó a finales de 2017 Témpore, una socimi que se erigió como tercera firma de pisos en renta y que actualmente ultima vender al fondo TPG.
En cuando a Árqura Homes, se constituye como Fondo de Activos Bancarios (FAB), figura similar a un fondo de inversión que puede lanzar Sareb, entidad participada por un grupo de bancos y el Estado.
El banco malo ha constituido la inmobiliaria mediante el traspaso de activos de suelo y promociones en curso valorados en 811 millones de euros.
El 56% de esta cartera corresponde a algo más de dos millones de metros cuadrados de suelos, tanto en desarrollo como finalistas. Otro 41% son promociones en curso y el 3% restante, proyectos cuyo desarrollo estaba paralizado.
Aprovechar la liquidez de la Sareb
Con estos mimbres, Sareb pretende levantar y vender 17.095 viviendas en los próximos años. La inversión de 2.238 millones que será preciso realizar hasta 2027 para acometer estas promociones procederá de la liquidez con que cuenta el 'banco malo' y del endeudamiento.
La entidad que preside Echegoyen no contempla por el momento abrir el capital de Árqura a inversores vendiendo parte de la participación de control del 90% que tendrá en la inmobiliaria o sacándola a Bolsa. No obstante, "no descarta nada" en caso de que "en el futuro surja una mejor opción" para generar valor al proyecto.
La nueva inmobiliaria espera alcanzar entre los años 2021 y 2022 la velocidad de crucero en cuando a promoción y entre 2023 y 2024 en cuanto a entrega de pisos. No obstante, dará las llaves de unas doscientas primeras unidades que ya están más avanzadas a finales de este año a comienzos del próximo.
Los pisos proyectados se reparten por quince comunidades, si bien más de la mitad (el 58% del total) se concentran en la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía, zonas de amplia demanda.
Tanto Sareb como su socio gestor Aelca coinciden en destacar que se trata proyectos para los que existirá demanda, dada su ubicación y el tipo de piso que se levantará. Además, no descartan vender promociones 'llave en mano' a inversores para que las destinen al alquiler.
Tras el lanzamiento de Árqura, el banco malo cuenta aún con suelos por valor de 3.750 millones, y promociones en construcción o terminadas que suman 2.800 viviendas que no se ha considerado oportuno incluir en la nueva promotora. En cuanto al alquiler, además de la socimi, recuerda que ha entregado unas 4.000 viviendas sociales en distintas comunidades.