José María García Urbano es la estrella del panorama político actual. Sus apabullantes resultados en los pasados comicios lo han elevado a los altares. Es el alcalde más votado de España. Todo un honor aunque no se le ha subido a la cabeza. Ha conseguido 21 concejales y ha dejado una oposición socialista raquítica y temblando con sólo 4 ediles. Se ha metido al pueblo en el bolsillo. Allí lo quieren, y se nota. En tiempos descreídos con la política, Urbano ha logrado devolver la fe en los gobernantes.
Enseguida nos responde al whatsapp que le enviamos para entrevistarlo. "A partir de las siete de la mañana me podéis llamar cuando queráis", contesta. Lo llamamos, no lo coge pero en menos de un minuto el alcalde nos está devolviendo la llamada. "Ahora sí, estoy totalmente a vuestra disposición". Su voz es tranquila. Uno de sus rasgos más populares es su accesibilidad. "También contesto por Facebook. Todos los mensajes privados que me llegan reciben respuesta. Ni un vecino se queda sin que le resuelva las cuestiones que me plantea. Y por whatsapp también atiendo", comenta alegre.
En su despacho tiene un panel con un cronograma en el que aparecen todas las medidas del programa electoral divididas en trimestres. Nos explica que cuando entra en lugar de sentarse en el sillón de alcalde lo hace encima de la mesa y se pone mirando a la pared. "Observo detenidamente el mapa trazado de los proyectos para Estepona. Durante cinco minutos los analizo para que no se me pase nada. Ten en cuenta que cuatro años de legislatura pasan volando".
García Urbano no deja de hacer entrevistas últimamente. Es el político más buscado después de su histórico triunfo electoral. Se estrenó como alcalde en 2011 y desde entonces no deja de sumar votantes ¿Cuál es su secreto?
No cobra ni un euro
García Urbano es abogado del Estado, registrador de la propiedad y notario. Lo primero que hizo cuando fue nombrado alcalde fue renunciar al sueldo. Tras dos legislaturas, su nómina brilla por su ausencia. "No he cobrado del Ayuntamiento ni un solo euro. Nunca. Ni en sueldo, ni en dietas, ni en asistencias a plenos del consistorio u otros. Nada de nada.Tengo mi profesión y la compatibilidad reconocida, afortunadamente no me hace falta el dinero", recalca.
La noticia fue celebrada. El hecho de no cobrar le honraba. Los vecinos estaban resentidos, desconfiados. Habían sido testigos de la detención de políticos del gobierno del PSOE, Partido Estepona, (antiguo GIL), y Partido Andalucista concluyendo en la denominada Operación Astapa. "He conseguido que los habitantes de Estepona hayan recuperado la ilusión y el orgullo hacia su localidad. Por fin, hemos dejado atrás la época aciaga de desidia, corrupción y grave endeudamiento".
El marcador de la deuda
Y precisamente el objetivo es reducir la enorme deuda heredada. Urbano nos confiesa que es un liberal de centro convencido. Ha aplicado una política económica que hunde sus raíces en el liberalismo económico. Y para muestra de que va en serio, ha colocado un Contador de la Deuda en el paseo marítimo de Estepona. Una pantalla gigante a la vista de todos los transeúntes que informa y actualiza los euros que quedan por pagar y los días. Una idea jamás vista y que ha hecho que los esteponeros estén volcados y miren lo que queda por pagar cada vez que pasan al lado del panel mientras pasean.
"El Ayuntamiento estaba con 300 millones de euros de deuda y en estos momentos está en 120 millones. Se ha recortado ya en 180 millones y en este mandato estoy obsesionado con dejar la deuda a cero. El día que ya no necesitemos de recursos públicos para pagarla, ese día bajaremos todos los impuestos municipales en un 50% al final de este mandato".
Ciertamente, lograr involucrar a la ciudadanía en el ahorro por encima del gasto tiene su mérito. "Me siento muy cómodo en posturas liberales y de centro. Mi modelo de gestión es externalizar todo los servicios que sean posibles. Hay que dejar el dinero en manos de las personas y las empresas que son los que mejor saben manejarlo y además es suyo".
Una ciudad llena de grúas
Sólo basta con pasear por la ciudad para dar fe de que allí se remueve la tierra. Grúas por doquier, ruido de hormigoneras y trabajo, mucho. Estepona se levanta y para ello, Urbano desvela que este próspero escenario se debe a la disciplina y compromiso de hacer realidad todas sus promesas.
"Cumplir el programa electoral, tener unas propuestas creíbles, aceptables, financiables y ponerlo en práctica creo que es crucial. He cumplido en el primer cuatrienio, el segundo y espero que el de ahora. Mi estrategia la baso en lo que llamo la acción global de Gobierno, es decir, poner en marcha desde el primer día de mandato todas las medidas programadas. Así tienes la sensación de cambio. Trabajo serio, planificado y con un gran equipo profesional.
El embellecimiento del casco histórico hizo que los empresarios se dieran tortas por contar con un hueco en tan idílico lugar de la Costa del Sol malagueña. "El Ayuntamiento hizo una gran inversión en el centro y su peatonalización y todo lo demás vino solo. Los empresarios empezaron a venir. Ahora, hay una vida en el casco urbano que no había antes, negocios, gastronomía, tiendas, eso significa mayor comunidad, mayor bienestar y mayor empleo. Los hoteleros han mostrado un gran interés, y en estos momentos hay 11 hoteles en construcción.
Cabe decir que los proyectos han sido consolidados a la velocidad del rayo. Y todo ello con el bloqueo continuo de la Junta de Andalucía de Susana Díaz. No obstante, los escollos encontrados han sido sorteados por el equipo de gobierno y el alcalde nos enumera los éxitos que han hecho posible que obtuviese el 70% de votos. "Hemos conseguido recuperar el centro histórico con 120 calles arregladas. Hace poco inauguramos un gran estadio de atletismo para deportistas de élite con 1.000 plazas de aparcamiento. Hemos hecho un recinto ferial polivalente que se usa los 365 días del año, instalado un orquidario con 3.000 visitas diarias, construido un bello corredor litoral con 17 km para pasear con vistas al mar, Y sobre todo, el ansiado y deseado hospital que en pocos meses abrirá sus puertas".
García Urbano nos deja claro que encuentra en Estepona su vocación, una pasión de la que "no se piensa desvincular nunca". Incluso rechazó la oferta que le hizo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, a quién considera "el mejor alcalde de España". Agradezco el ofrecimiento que me ha hecho De la Torre, pero voy a seguir trabajando por esta ciudad hasta que quieran los esteponeros".