El mercado del lujo siempre sorprende a la gran mayoría. En esta ocasión, los titulares los ocupa la isla española Sa Ferradura, un pequeño terreno privado de 35.000 metros cuadrados en la bahía de Sant Miguel. La localización es tan inmejorable y los servicios tan excelentes que fue elegida como la mejor villa privada de Europa en los Boutique Hotel Awards 2018.
El propietario de la villa es el multimillonario ruso Mikhail Prokhorov, que se hizo con Sa Ferradura en 2013. Pero eso sí, la villa ha cambiado mucho en estos seis años gracias a la reforma que hicieron los arquitectos Jaime Romano y Manel Landete, que han estado trabajando en este proyecto cuatro años. La villa tiene seis habitaciones dobles, una terraza gigantesca, zonas chill out, un gimnasio, un spa, un sitio para hacer yoga, dos piscinas y un sinfín de comodidades más. Pero no solo eso, sino que además cuenta en su interior con 35 obras de arte situadas en los 975 metros cuadrados que tiene la villa.
En 2006, se la eligió como una de las islas más caras del mundo al superar los 33 millones de euros. Pero el empresario ruso no solo busca en este rincón un espacio para su recreo, sino que ha hecho de Sa Ferradura todo un negocio. De hecho, alquilarla para solo una semana cuesta 220.000 euros. Aunque éste es el precio promedio, por lo que en temporada alta, como en verano, el precio puede ascender mucho más.
13 islas privadas
España tiene 13 islas privadas, la más conocida es la llamada Tagomago, propiedad de Mathias Khün -conocido en la prensa rosa por ser la pareja de Norma Duval-. Alquilar esta isla cuesta entre 100.000 y 250.000 euros a la semana, por lo que es algo más asequible que Sa Ferradura a pesar de tener una localización muy similar.
En el mar Menor se encuentra otra isla privada igual de lujosa. Se trata de la isla del Barón, propiedad de Natalia Figueroa -esposa del cantante Raphael-. El alquiler semanal ronda los 12.000 euros. Además de estas tres islas existen otras diez más de titularidad privada en distintos puntos de la geografía española. En Formentera, Granada, La Coruña, Pontevedra y hasta en Ávila hay islas privadas de toda clase.