El Banco Central de Venezuela, en su página web, acaba de publicar las cifras sobre la evolución de la producción y la inflación durante los últimos cuatro años. La máxima institución monetaria del país llevaba desde 2015 sin hacer públicas estas cifras oficiales.
El régimen admite que el PIB venezolano se ha reducido un 52,3% desde 2013, en línea con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional. Además, si desgranamos la caída entre los distintos sectores institucionales, obtenemos que la principal reducción de la producción se debe al sector privado, con un desplome del 65% en el último lustro, frente al 25% del sector público.
Otro dato a tener en cuenta es que en todos los sectores se reduce la producción, entre ellos el sector petrolero (la producción de crudo ha caído un 48% desde el inicio de la crisis). Pero destaca especialmente el sector de la construcción (-95%), el comercial (-79%), el financiero y de seguros (-79%) o las manufacturas (-76%). A todo ello se une la caída de exportaciones de casi el 60% entre 2013 y 2018.
Los datos oficiales también revelan que la inflación fue de 130.060% el pasado año. Sin embargo no se trata de un fenómeno nuevo, desde el año 2015 se observan unas tasas de inflación superiores al 100% -2015 (180%), 2016 (274%), 2017 (863%)- , muy alejadas del 2% que suelen recomendar los bancos centrales, tratándose así de la peor situación inflacionaria sufrida en el continente desde que existen datos.
La subida de precios que ofrece el Banco Central Venezolano dista ligeramente de la del Fondo Monetario Internacional. Para los años anteriores a 2018, los datos del FMI eran algo inferiores -2015 (112%), 2016 (254%), 2017 (494%)-, mientras que para 2018 es bastante superior (929.790%). Para el presente año, el Fondo Monetario Internacional espera una inflación del 10.000.000% en Venezuela.