Ryanair obtuvo un beneficio neto de 1.024,5 millones de euros en su último ejercicio fiscal, finalizado el pasado 31 de marzo, lo que supone un 29% menos que en el ejercicio anterior, según los datos reportados por la compañía irlandesa de bajo coste, excluyendo la actividad de su filial austriaca LaudaMotion.
La compañía irlandesa, que se hizo en enero con el 100% de la compañía fundada por el expiloto austríaco de Fórmula 1 Niki Lauda de la que adquirió en julio un 75%, ha precisado que LaudaMotion registró unas pérdidas de 139,5 millones de euros en lo que va de año. Sumando esta compañía el grupo alcanzó los 142 millones de viajeros.
El consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, ha afirmado que este resultado está "en línea con sus previsiones", y ha valorado el fuerte crecimiento del tráfico de pasajeros (+7%) en el ejercicio, hasta los 139,1 millones, que se vio impulsado por el incremento de la capacidad en las rutas de corta y media distancia.
Ello, ha dicho, junto a la ausencia de la Semana Santa compensó la caída del 6% de las tarifas (37 euros de media) y el incremento de los costes derivados de los precios del combustible.
O'Leary ha defendido que Ryanair tiene los costes unitarios más bajos de cualquier aerolínea de la Unión Europea, mientras la brecha de costes de sus competidores "continúa ampliándose".
Ryanair elevó un 6% sus ingresos en su último ejercicio, hasta los 7.562,9 millones de euros. Destaca, sobre todo, el repunte del 19% de su volumen de negocio por ventas de servicios auxiliares a bordo ('ancillary'), hasta rozar los 2.400 millones de euros.
El beneficio operativo durante su último ejercicio fiscal se situó en 1.188,6 millones de euros, un 29% menos que en el mismo periodo del año pasado.
Un 23% más de costes en combustible
Los gastos totales de Ryanair ascendieron a 6.374,3 millones de euros, un 16% más que hace un año. Este incremento se explica por los aumentos de las partidas de combustible (+23%), hasta los 2.343,7 millones de euros así como de personal (+28%) y de mantenimiento (+19%), frente al recorte en los costes de alquiler (-20%).
En concreto, los costes unitarios por combustible aumentaron un 5%, a lo que se une un aumento de 200 millones de euros en los gastos de personal (incluido la subida salarial del 20% de sus pilotos) y un incremento de 50 millones de euros por el impacto de las huelgas de control en Europa.
Durante su último ejercicio, la factura petrolera de Ryanair aumentó en 440 millones de euros, si bien la compañía cuenta con coberturas para el 90% de cara al ejercicio 2020 y del 35% para el primer trimestre de 2021.
En cuanto a sus planes de crecimiento, su filial Ryanair Sun, ahora renombrada como Buzz, se ha hecho cargo de su base en Polonia, desde donde ofrece vuelos chárter con cinco aviones y espera contar con 25 aeronaves en este mercado para el ejercicio fiscal 2020. En su primer año de operaciones, Buzz logró un beneficio modesto.
De su lado, LaudaMotion entra en su segundo año con una flota más grande de 23 aviones A320 y el objetivo de alcanzar los seis millones de pasajeros anuales. La compañía cuenta con acuerdos para incrementar su flota a 35 aviones para 2020 y espera lograr más de 8 millones de pasajeros en su tercer año, además de ser rentable.
Total confianza en los 737 MAX
Ryanair ha retrasado la entrega de sus primeros cinco aviones 737 MAX hasta el invierno, decisión sujeta a la aprobación regulatoria necesaria que levante el veto al modelo de Boeing en Europa.
"Seguimos teniendo la mayor confianza en estas aeronaves que tienen un 4% más de asientos, son un 16% más eficientes en combustible y generan un 40% menos de emisiones de ruido", ha señalado O'Leary, que incide en la capacidad de la compañía para reducir sus costes unitarios, aunque admite que el retraso en las entregas significa no permitirá ningún beneficio añadido hasta 2021 vinculado a la eficiencia de la flota.
Ryanair generó una caja de 2.000 millones de euros, aunque destinó 1.500 millones a gastos de capital principalmente por inversiones de flota. Como resultado, su deuda neta aumentó hasta los 449,5 millones de euros.
Por otro lado, la junta directiva de la compañía ha aprobado la recompra de acciones por valor de 700 millones de euros, un proceso que comenzará a finales de esta semana y se extenderá hasta doce meses. Con ello, la compañía habrá devuelto a los accionistas casi 7.000 millones de euros desde el año 2008.
Previsiones y Brexit
De cara al ejercicio 2020, en el que el grupo incluirá a LaudaMotion para ofrecer ya cuentas consolidadas, la compañía se mantiene "cautelosa" en lo que se refiere a la evolución de las tarifas. No obstante, prevé que el tráfico de pasajeros crezca un 8% para alcanzar los 153 millones de pasajeros.
Dado por hecho, que sus ingresos por pasajero suban un 3%, Ryanair estima que las ganancias del grupo sean planas en términos generales. De forma, que oscilen entre los 750 millones de euros (si sus ingresos unitarios por pasaje crecen un 2%) y los 950 millones de euros (si suben un 4%).
No obstante, Ryanair constata que las reservas del primer semestre están ligeramente por delante del año pasado, con tarifas más bajas y espera que esta tendencia continúe durante el actual ejercicio.
La compañía matiza que estas estimaciones dependen en gran medida de cómo evolucionen las tarifas en el verano y que no haya factores externos ni negativos vinculados al Brexit.