El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto retrasar en hasta seis meses su decisión sobre la imposición de nuevos aranceles en el sector del automóvil, evitando así incrementar los conflictos comerciales a nivel global, según publica este miércoles la cadena estadounidense 'CNBC'.
La Casa Blanca se había fijado el próximo sábado 18 de mayo como fecha límite para decidir si imponía nuevos impuestos sobre las importaciones de automóviles y componentes de automoción por cuestiones de seguridad nacional.
Sin embargo, cuatro fuentes han asegurado a la CNBC que desde este sábado la administración Trump contará con un plazo de otros 180 días para tomar una decisión sobre este asunto mientras siguen negociando con otros países.
Trump considera estos impuestos como una forma de ganar influencia frente a socios comerciales como la Unión Europea y Japón en el marco de las conversaciones comerciales en curso, pero al mismo tiempo corre el riesgo de provocar nuevos enfrentamientos en el comercio global su impone estos aranceles.
La Comisión Europea ya advirtió en enero a Estados Unidos de que la imposición de aranceles adicionales al sector europeo del automóvil como resultado de la investigación que está llevando a cabo supondría la suspensión de las negociaciones comerciales para reducir los impuestos aduaneros a los bienes industriales y la adopción de medidas equivalentes de compensación.
Moody's calcula que las medidas planteadas por EE.UU. para imponer nuevos aranceles a los vehículos europeos de hasta el 25% y las posibles represalias por parte de los socios del país norteamericano bloquearían 500.000 millones de dólares (441.000 millones de euros) de flujos comerciales, lo que representa el 2,8% de las importaciones mundiales y el 0,6% del PIB mundial (en 2017).
Según alerta la agencia de calificación crediticia, los nuevos aranceles a la importación de automóviles en EE.UU. perjudicarían a la economía mundial "distorsionando" el precio de los vehículos, creando "ineficiencias" y suponiendo un impacto negativo sobre toda la cadena de valor: fabricantes, proveedores de componentes, concesionarios, transportistas y financieras