El nuevo informe de Fedea, escrito por Ángel de la Fuente (director de dicha institución), analiza la convergencia regional en España durante un periodo que abarca más de 60 años. En él se señala que en el periodo comprendido entre 1955-2016 las regiones más ricas han crecido menos de lo que lo que lo han hecho las más pobres, propiciando así una reducción de las desigualdades entre las regiones españolas.
Por ejemplo, los territorios menos desarrollados en 1955 eran un 40% más pobres que la renta media del país, mientras que hoy ambas medidas divergen en cerca de un 30%. Por contra, lo opuesto ocurre en las regiones ricas. En 1955, el País Vasco era un 80% más rico que la media del país, mientras que ahora su renta per cápita es poco un más del 30%.
No obstante, las regiones, aun habiendo experimentado un claro proceso de convergencia, no han variado prácticamente su su ordenación durante este periodo. O dicho en otras palabras, las regiones más pobres en 1955 siguen siéndolo en 2016 —como es el caso de Extremadura, la región más pobre en ambos años— y lo mismo ocurre con las más ricas —Madrid y País Vasco se sitúan a la cabeza como lo hacían 60 años atrás—. El estudio concluye que "a este ritmo, serían necesarios unos ochenta años para reducir a la mitad la brecha inicial de renta entre cada región y el promedio español".
Cambio de tendencia en los últimos años
Además, el mismo informe indica que esta convergencia interregional se dio principalmente hasta los años 80, periodo en el que la renta de las regiones industrializadas (Madrid, Cataluña, País Vasco) redujeron significativamente su ventaja en relación al promedio de la renta per cápita española, a la vez que otras regiones conseguían reducir su desventaja -como son las regiones del sur e insulares-.
A este respecto Ángel del Fuente alerta de que este proceso de convergencia se ha reducido en los últimos años, hasta el punto de revertirse desde el año 2007. Es decir, desde la crisis y su posterior recuperación, las regiones más ricas han crecido más de lo que lo han hecho las más pobres, provocando un incremento de las desigualdades de renta entre las distintas regiones españolas.