La dirección de Nissan Motor Ibérica y sindicatos han alcanzado un acuerdo para recortar 600 empleos en la planta de Zona Franca de Barcelona mediante un plan de prejubilaciones para 450-500 empleados desde 55 años, y al resto mediante bajas voluntarias e incentivadas, según fuentes consultadas por Europa Press.
Este acuerdo se ha plasmado en una reunión celebrada este jueves entre las partes en mediación de la Consejería de Trabajo de la Generalidad, una semana después que se rompieran las negociaciones y tras un proceso de mes y medio de conversaciones.
El acuerdo contempla un plan de prejubilaciones con una compensación del 85% del salario neto hasta la jubilación a los 63 años, proceso que irá del 13 de junio a marzo de 2020, y un plan de bajas incentivadas, con adhesión voluntaria hasta el 31 de marzo de 2020, mejorando las condiciones actuales (indemnización legal más 50.000 euros netos).
Asimismo se ha pactado un incremento salarial del 4% durante la vigencia del convenio, repartido en un aumento del 1% no consolidable en 2019, y en sendas subidas del 1% consolidable más un 0,5% no consolidable para los años 2020 y 2021.
Como contrapartida, se elimina la propuesta presentada la semana pasada de abonar la cantidad equivalente al 1% de las tablas salariales y demás conceptos contributivos, en el caso de que llegada la fecha de fin del convenio no se hubiera asignado un nuevo vehículo a la fábrica de Barcelona.
Empleo y futuro
La dirección de Nissan ha afirmado que se compromete a trabajar para mantener el nivel de empleo existente una vez realizado el redimensionamiento ahora planteado, y deja constancia de su intención de no acudir en la medida que sea posible a otras medidas de reestructuración durante la vigencia del convenio.
Además, concreta que si por la evolución del negocio fueran necesarias nuevas medidas de ajuste, la compañía abriría un marco de negociación con los sindicatos, priorizando planes de prejubilación.
Sobre el acuerdo alcanzado, en el que la compañía ha sido asesorada por Garrigues, el consejero delegado de Nissan Motor Ibérica, Genís Alonso, ha valorado que permite aprovechar la oportunidad de futuro que ofrece la multinacional para seguir fabricando coches en Barcelona.
La empresa está dispuesta a invertir 70 millones en una nueva planta de pintura de nueva generación.