El Banco de España observa que los riesgos para la estabilidad del sistema financiero español han aumentado en los últimos seis meses, aunque constata que no se aprecian señales sistémicas, según se desprende del "Informe sobre Estabilidad Financiera de la Primavera de 2019".
En concreto, el supervisor apunta que los riesgos macroeconómicos parecen haberse intensificado, de forma que una corrección de los precios de algunos activos financieros y el aumento brusco de las primas de riesgo podría producirse como consecuencia de la desaceleración de la actividad económica global, en parte asociada a la incertidumbre geopolítica. Además, las economías emergentes también han empeorado por la evolución económica de China.
"Las entidades de depósito tendrán mayor presión sobre su cuenta de resultados derivada de la evolución macroeconómica y del aumento del riesgo legal", indica el documento, si bien subraya que los riesgos sistémicos relacionados con el ciclo financiero en España se mantienen en niveles bajos, aunque aumentando.
Respecto al riesgo legal derivado del potencial incremento de las demandas judiciales contra las entidades de depósito, el Banco de España señala que se ha intensificado "significativamente". Los bancos españoles han estado involucrados en un número elevado de procesos judiciales en los que se cuestionaban ciertas condiciones contractuales en sus operaciones hipotecarias.
El coste de estos procesos para las entidades ya se ha hecho efectivo en un número de casos, como con las cláusulas suelo (más de 2.200 millones de euros devueltos a los clientes hasta enero de 2019), mientras que la institución advierte de que existen todavía procedimientos judiciales "muy relevantes" pendientes de resolución.
El impacto del IRPH
Así, se prevé que en la segunda mitad del año el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) responda a las cuestiones prejudiciales planteadas en relación con la utilización del índice de referencia de los préstamos hipotecarios (IRPH).
Dependiendo del fallo, podría producirse un aumento de las demandas judiciales contra los bancos españoles con impacto en aquellas entidades con mayor volumen de préstamos hipotecarios indiciados al IRPH, lo que exige de estas entidades una apropiada medición del posible impacto contingente y medidas de gestión y prevención adecuadas.
Fuentes de la dirección general del Banco de España han aclarado que "no tienen ninguna duda de la calidad de este índice", ya que es elaborado por el supervisor mensualmente. "En términos de transparencia no hay ninguna duda, la cuestión prejudicial que se plantea es sobre la información que se le dio al consumidor respecto al mismo", han subrayado.
De este modo, la autoridad pretende que cada entidad cuantifique y mida cuánto es el alcance de estos préstamos sobre sus activos, es decir, su exposición, pero no cree que todavía sea necesario realizar provisiones adicionales.
Además, el Banco de España prevé la prolongación de la fase expansiva de la economía española hasta el año 2021, aunque con una "gradual desaceleración" del PIB, y advierte del posible impacto del riesgo asociado a la indefinición sobre la senda de la política fiscal y sobre la orientación futura de la política económica.