Los mercados han respondido con calma al resultado de las elecciones, y de hecho es la primera vez que el Ibex sube al día siguiente de unos comicios, porque aunque el PSOE necesitará apoyos, el escenario es de estabilidad política y no hay dudas sobre la vocación europeista del arco parlamentario español.
Según coinciden diversos analistas, estas son las razones que han llevado al Ibex a cerrar con una ganancia del 0,12%, después de haber caído casi un 1% a mediodía, y a la prima de riesgo a mejorar levemente, hasta los 101 puntos básicos. Además, el selectivo madrileño ha recuperado la cota psicológica de los 9.500 puntos. En concreto, el principal índice español ha terminado en los 9.517,2 enteros. Desde la creación del Ibex en enero de 1992 hasta ahora, el indicador no había subido nunca al día siguiente de unas elecciones generales, según datos recopilados por el broker XTB.
La subida en Madrid es algo menor que la registrada en Milán (0,25%), París (0,21%) y Londres (0,17%) pero es incluso algo mayor que la de Fráncfort (0,10%).
El resumen que hace el mercado de los resultados de ayer es que Pedro Sánchez, a pesar de necesitar apoyos para gobernar, tiene una mayoría que permite asegurar cierta estabilidad política, que es lo que más preocupa entre los inversores. Los analistas valoran que, a diferencia de lo ocurrido en otros países, ninguno de los partidos con los que podría pactar el PSOE tiene posiciones antieuropeas.
Sergio Ávila, analista de IG, pone el foco en el anuncio de Sánchez de que tiene intención de gobernar en solitario y con pactos puntuales "cerrando de esta forma la puerta a que Unidas Podemos entre en el gobierno".
La economista política de Aberdeen Standard Investment, Stephanie Kelly, destaca la fragmentación del mapa político y señala que Vox difiere del Frente Nacional en Francia y de la Liga en Italia "porque no alberga fuertes impulsos euroescépticos".
La opción que mejor ve el mercado es un pacto con Ciudadanos, porque su política se inscribe en la ortodoxia liberal, aunque varios de ellos coinciden en que hará falta bastante tiempo para ver una resolución, sobre todo teniendo en cuenta que el 26 de mayo hay elecciones autonómicas, municipales y europeas.
Este mismo escenario de una negociación dilatada en el tiempo es el que contemplan los analistas de Monex Europe, lo que abre un periodo de incertidumbre.
El director de inversiones del área de renta fija de Fidelity, Andrea Iannelli, subraya la buena evolución de los bonos españoles en los últimos seis meses por lo que no esperan una alta volatilidad "pese a la más que probable alianza de la izquierda con los independentistas".
El gestor de fondos de renta variable europea de la misma compañía, Matt Siddle, cree que aunque es probable un gobierno de coalición "inusual, de nuevo con los independentistas" es improbable que se produzcan cambios acusados en el rumbo del país y las perspectivas económicas por lo que las repercusiones para las bolsas europeas no van a ser tan importantes como cuando de las elecciones italianas salió una coalición entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte.
Con este panorama, en la bolsa española, las ganancias más significativas han sido las de los bancos, que estos días presentan resultados trimestrales. Bankia ha sido el mejor valor del Ibex, con un alza del 2,92%, porque aunque su beneficio ha caído el 10,8%, el resultado es mejor del previsto.
La mayor caída del día es la de Ence, que baja un 4,78% y es la compañía que acusa de forma más directa el resultado de las elecciones porque pone más en entredicho el futuro de su planta de Pontevedra, inmersa en una batalla judicial por la prórroga de la actividad que el Gobierno de Sánchez decidió no apoyar.
En el mercado de deuda la rentabilidad de los títulos españoles a 10 años se sitúa en el 1,007%, frente al 1,019 % del viernes, y el bono alemán a ese mismo plazo ha vuelto a positivo, al 0,002 % frente al -0,024% anterior, con lo que la primera de riesgo mejora 3 puntos básicos, hasta los 101.
Más opiniones de los analistas
El resultado de las elecciones generales en España no tendrá un impacto significativo en la trayectoria fiscal y económica del país, que seguirá creciendo más que la zona euro, ni supondrá una fuente de volatilidad aunque las negociaciones para formar Gobierno puedan prolongarse, según señala el consenso de analistas consultado por Europa Press.
En este sentido, la agencia canadiense DBRS considera que el resultado electoral "no tendrá impacto significativo en la trayectoria fiscal y económica del país", añadiendo que la actividad seguirá creciendo de forma robusta, superando la expansión prevista en 2019 y 2020 para la media de la zona euro.
Así, el banco británico Barclays destaca que los mercados probablemente reaccionarán con tranquilidad al resultado, apuntando que el lado positivo para España sigue siendo el crecimiento, que en 2019 superará a otras grandes economías del euro, como Alemania o Italia. Sus analistas apuestan por que "formar una coalición llevará tiempo", añadiendo que las elecciones europeas del próximo 26 de mayo, además de los comicios municipales y regionales, probablemente retrasarán las conversaciones, por lo que la entidad británica no espera un nuevo Gobierno en España antes de "junio o julio".
"Las elecciones regionales y locales son de particular importancia porque gran parte del poder político y del control del gasto público se produce a nivel regional y en las grandes ciudades", señalan desde Barclays, añadiendo que el juicio a los líderes separatistas catalanes, cuyo veredicto se espera para junio o julio, podría pesar en la postura final de los partidos nacionalistas.
DBRS coincide en esperar que la formación del nuevo Gobierno "llevará algún tiempo", teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones europeas y municipales, manejando como alternativa más probable un Gobierno del PSOE con apoyo de UP y partidos pequeños.
En este sentido, la agencia canadiense advierte de que esta opción podría conllevar mayor gasto público financiado con subidas de impuestos, así como cierta reversión de reformas estructurales, lo que podría exacerbar la desaceleración de la economía, aunque apuesta por que los partidos respetarán las reglas fiscales impuestas por la UE.
En cuanto a una posible alianza con Ciudadanos, la agencia cree que esta sería la opción con una política fiscal mejor vista por las empresas y con reformas económicas para abordar los retos económicos de España, aunque admite que se trata de una alternativa menos probable.
A su vez, los analistas de Barclays apuntan que si las conversaciones para una alianza de izquierdas fracasasen podría entonces producirse una coalición más favorable para los mercados como la que formarían PSOE y Cs, algo que la entidad británica no descarta completamente, a pesar de lo dicho por los candidatos durante la campaña electoral, subrayando las presiones de votantes moderados y empresas para evitar nuevas elecciones u opciones menos favorables.