Dia prevé pérdidas netas de entre 140 y 150 millones de euros en el primer trimestre del año, frente al resultado negativo de 16,3 millones de euros recalculado para el mismo periodo de 2018, según ha informado este viernes la cadena de supermercados, que ha anunciado además un acuerdo con la banca acreedora para aplazar el pago de deuda de 912 millones de euros hasta el próximo 31 de mayo.
El grupo espera unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre, por debajo de los casi 1.793 millones de euros del mismo periodo de 2018, y un resultado neto operativo (Ebit) negativo de entre 115 y 125 millones de euros, frente a los -6,1 millones de euros de un año antes.
La compañía ha achacado el "acusado" descenso del Ebit en una proporción del 50% al negocio ordinario, donde aproximadamente dos tercios del impacto negativo provienen principalmente de la caída en el margen comercial, y el tercio restante al aumento de los costes laborales asociados al proceso de transformación de franquicias a tiendas propias y a los mayores costes de arrendamiento, entre otros.
A ello se suma, en otro 50%, elementos extraordinarios de carácter singular como la provisión de 39 millones de euros por el coste total estimado del ERE que afecta a unos 1.600 empleados, y el coste aproximado de 10 millones de euros en honorarios de asesores.
Así se desprende de las estimaciones publicadas este viernes por la compañía con carácter previo a la publicación de sus resultados el próximo 14 de mayo, en las que señala que, como consecuencia de las pérdidas registradas, el patrimonio neto negativo ha aumentado hasta situarse en un rango estimado de entre 170 y 180 millones de euros hasta marzo, frente a los -99 millones de euros al cierre de 2018, lo que supone un incremento del 81%.
Deterioro de las ventas
Dia subraya además que la evolución de sus ventas comparables en el primer trimestre, tanto mes a mes como para el periodo completo, "muestra y confirma la tendencia negativa y el progresivo deterioro" que ya anticipó en el informe preceptivo del consejo de administración en el que expresó su opinión favorable a la OPA de LetterOne, sociedad controlada por el inversor ruso Mikhail Fridman y propietaria del 29% de la cadena de supermercados.
Así, de acuerdo con las estimaciones de la compañía, las ventas comparables retrocedieron un 4,3% en el primer trimestre, con descensos del 1,6% en enero, del 3,2% en febrero y del 7,9% en marzo.
Dia atribuye esta tendencia a la baja "al impacto negativo" que ha tenido en sus proveedores la incertidumbre sobre su situación financiera.
Pese a esta situación, la combinación, en su caso, en el corto de plazo de la ejecución con éxito de la OPA de LetterOne, de un acuerdo entre esta y las entidades financieras acreedoras sobre la refinanciación a largo plazo de la deuda financiera sindicada, y la ejecución de la anunciada ampliación de capital de 500 millones de euros, debería mejorar la estructura de capital de Dia y, por tanto, contribuir a mitigar la incertidumbre que ha causado la inquietud de los proveedores y podría proporcionar la base para la transformación comercial de la firma.
Aumentada la deuda neta
La cadena señala que su deuda financiera neta se situó a cierre de marzo en aproximadamente 1.702 millones de euros, con un incremento de 250,4 millones sobre la cifra de finales de 2018.
La compañía ha firmado con sus acreedores financieros una novación modificativa de sus actuales líneas de financiación sindicadas por importe de hasta 912,1 millones de euros para extender el plazo hasta el 31 de mayo de 2019 y acordar y promover una ampliación de capital social o cualquier otro instrumento equiparable al capital social en términos satisfactorios para los acreedores financieros.