Elon Musk, CEO de Tesla, ha lanzado una noticia que podría revolucionar la industria automovilística y el sector del taxi mucho antes de lo que se esperaba. El próximo año, la compañía comenzará a fabricar coches sin volante y sin pedales, el nombre para este nuevo vehículo es el de robotaxi y será una realidad en 2020.
Musk realizó una llamativa intervención durante el evento para accionistas celebrado por Tesla. El CEO de la compañía ha presentado una nueva y revolucionaria tecnología que avanza en la conducción autónoma. El elemento principal de este nuevo impulso es un chip desarrollado por Samsung Electronics. Este pequeño dispositivo hará que Tesla avance más rápido y con mayor ventaja que Uber y Waymo, sus dos principales competidores en la conducción autónoma.
"Estoy muy confiado en predecir a los robotaxis autónomos para el próximo año. Tendremos más de un millón", afirmó Musk ante un público perplejo, que no esperaba un avance tan rápido. Elon Musk ha asegurado que el hardware de los nuevos vehículos es compatible con los sistemas actuales de conducción autónoma, lo que hace que el proyecto avance más rápido. En la actualidad, estos automóviles ofrecen autonomía parcial, pero aún no son capaces de controlar todos los aspectos de la conducción en la mayoría de las circunstancias y sin intervención humana. El CEO se ha mostrado confiado al asegurar que "lo único que necesitamos hacer es mejorar el software", explicó.
El principal obstáculo de estos robotaxis será, como es previsible, la regulación de los gobiernos. Por eso, Musk ha afirmado que, aunque sabe que no contará con la aprobación para operar en todas las regiones, sí podrá hacerlo en, al menos, alguna parte de ellas. Esta idea, la de la conducción plenamente autónoma, viene desarrollándose en el seno de Tesla desde 2016. Hace tres años la empresa comenzó a trabajar en el chip que podría revolucionar la industria automovilística de forma radical. A pesar de ello, los inversores de la empresa se muestran dubitativos y no confían en que se puedan cumplir los plazos que la firma ha presentado.
Pese a los avances, Tesla sigue sin remontar el vuelo en Wall Street. De hecho, en los últimos doce meses acumula un descenso del 9,47% en su revalorización y el precio de sus acciones está aproximándose a los mínimos del último año.