Este miércoles entra en vigor la obligatoriedad de llevar el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) para circular por la ciudad de Madrid, una medida incluida en la Ordenanza de Movilidad Sostenible que fue aprobada hace seis meses.
Así, los coches que tengan asociado un distintivo ambiental –todos salvo los de gasolina matriculados antes del 2000 y de los diésel previos a 2006 y motos anteriores al 2000– deberán llevarlo visible para no contravenir la normativa municipal, sean o no vecinos de la capital.
El Gobierno de Manuela Carmena anunció el martes que los conductores que no lleven el distintivo ambiental de la DGT desde este miércoles en Madrid se enfrentarán a una multa de 15 euros, una cifra que no se había detallado hasta ahora. La ordenanza de movilidad sostenible que incluye esta obligación señala que no llevar la pegatina ambiental es una infracción leve, por la que se prevén multas de hasta 100 euros, que el Consistorio ha fijado en tan solo 15 euros en este caso.
Según señalan a Efe fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad, esta sanción tiene esta cuantía porque la obligatoriedad de portar la pegatina de la DGT "tiene fundamentalmente un carácter de sensibilización", además de servir como "control manual" para aplicar las medidas de lucha contra la contaminación como el protocolo. Además, la capital no prevé realizar "campañas específicas de control de esta obligación", según señalan las mismas fuentes. Desde este miércoles todos los coches que tengan asociado un distintivo de la DGT, la totalidad a excepción de los más viejos y contaminantes –los de gasolina matriculados antes del 2000 y de los diésel previos a 2006 y motos anteriores al 2000– deben llevarlo visible.
Las pegatinas de la DGT dividen a los coches en función de cómo de contaminantes sean, de menos a más en:
- Cero Emisiones, etiqueta azul: coches eléctricos e híbridos enchufables
- ECO, etiqueta verde y azul: híbridos no enchufables
- C, pegatina verde: turismos y furgonetas de gasolina matriculadas a partir de 2006 y diésel a partir de 2014
- B, amarilla: vehículos de gasolina desde el 2000 y diésel de 2006 a 2014.
El Gobierno de Manuela Carmena hace uso de estas pegatinas para aplicar dos de sus medidas para atajar la contaminación: el protocolo ante episodios de alta polución por dióxido de nitrógeno y Madrid Central. En el protocolo la circulación de los coches se restringe a partir del escenario dos, cuando los vehículos sin etiqueta, incluidas las motos, tienen vetado circular por la almendra central y la M-30.
En el siguiente escenario, el 3, la prohibición se extiende a toda la ciudad, mientras que en el 4 la restricción llega a los vehículos con pegatina B y en el quinto a los C, un escenario que nunca ha entrado en vigor. Además, en Madrid Central –un área de prioridad residencial que prácticamente coincide con el distrito Centro– no pueden acceder ya los coches sin distintivo, los B y los C de no residentes solo entran si van a un aparcamiento mientras que los Cero Emisiones y los Eco pueden circular y aparcar, un máximo de dos horas en caso de los ECO. Con todo, la normativa municipal contiene excepciones para residentes, los vehículos de residentes o los industriales, comerciales y de mercancías en la aplicación de ambas medidas.