Polémica en Portugal por los insólitos requisitos que exige la Administración a los candidatos que quieran presentarse a las oposiciones de guardia forestal. Ni calvos, ni con caries, ni con cicatrices visibles, como si de un concurso de modelos se tratara, el Gobierno luso ha publicado estas exigencias en el Diario de la República.
Tener entre 18 y 27 años y medir más de 1,60 es el único filtro lógico de una larga lista de exigencias inauditas. Tal y como recoge El Mundo, tras superar la evaluación física y la psicológica, los aspirantes podrán ser rechazados por alguna "inaptitud" médica, que engloba muchos aspectos.
Por ejemplo, quedan fuera del proceso las personas que hayan tenido tuberculosis en los últimos dos años y las que hayan tenido sífilis o hepatitis en cualquier momento. Tampoco se aceptan personas que tengan cualquier tipo de tumor maligno, ni a las que tengan tumores benignos en sitios "que puedan crear una mala apariencia". Además, tener anemia, diabetes, hemorroides o ser tartamudo también supondrá un impedimento.
En la búsqueda del adonis apagafuegos perfecto también quedan vetadas las personas con deformidades visibles, cicatrices, piel con la pigmentación alterada, tatuajes o los calvos. Tampoco será trabajo para personas con acné, quemaduras poco atractivas o caries.
Actualmente más de 2.500 portugueses han presentado sus candidaturas a las 200 plazas vacantes.