La Unión de Criadores de Toros de Lidia es la principal asociación ganadera del sector taurino. La entidad, presidida por Carlos Núñez, es consciente de la importancia que está cobrando la tauromaquia a las puertas de las próximas elecciones. Por eso, la UCTL acaba de enviar a los distintos partidos un documento lleno de propuestas con el que pretende influir en los programas de las formaciones políticas que concurren a las próximas elecciones generales, autonómicas, locales y europeas.
El documento de la UCTL pone encima de la mesa distintas reivindicaciones de carácter técnico, como por ejemplo la catalogación de la dehesa como Reserva de la Biosfera o el desarrollo de una estrategia nacional de conservación del material genético de las líneas de sangre bravo que están en peligro de extinción.
Sin embargo, lo más interesante del informe es que la UCTL pone encima de la mesa distintas medidas orientadas a reducir el intervencionismo del sector público en el ámbito de la ganadería de bravo. Un buen ejemplo es el llamado a evitar la discriminación del sector taurino en las ayudas de la PAC europea, algo que de momento está asegurado pero que la izquierda radical ha pretendido modificar.
En segundo lugar, los ganaderos de bravo tienen claro que no tiene sentido mantener una pluralidad de normativas autonómicas que afectan al sector de distinta forma. El dossier habla abiertamente de "adaptar la legislación nacional y autonómica" para proceder a una unificación del criterio legislativo que rige la gestión de las ganaderías y el saneamiento de las mismas. No hay que olvidar que las reglas sanitarias de la UE tratan al ganado bravo como si fuese una especie más, lo que implica complejos procesos de manejo y acarrea importantes sobrecostes, además de riesgos.
La tercera cuestión que llama la atención del documento es el llamado explícito al desarrollo de medidas económicas que favorezcan el crecimiento del sector. La UCTL pide tres medidas a los representantes políticos de los grandes partidos:
1. Libre competencia. Los pliegos de condiciones de las plazas de toros que redactan los Ayuntamientos acostumbran a dictar a los empresarios qué ganaderías pueden contratar, pero la UCTL considera que esto vulnera la libre competencia, motivo por el cual se debería evolucionar hacia cláusulas de gestión que no intervengan en estas cuestiones.
2. Reducción de cargas fiscales. La crianza del toro es crucial para el sector taurino, pero no ha sido incluida en la rebaja del IVA cultural que sí ha llegado a las entradas de las plazas. Por este motivo, la UCTL pide un tipo del 10% que unifique el marco tributario aplicado al sector en su conjunto.
3. Inclusión en los Planes de Turismo. La UCTL defiende el impulso del turismo del toro bravo y considera que los Planes de Turismo elaborados por instituciones nacionales, regionales o municipales deben incluir a la tauromaquia al igual que hacen con otras disciplinas culturales o medioambientales.
ANOET pide menos intervencionismo
La patronal de las empresas gestoras de plazas de toros, ANOET, estima que el sector taurino mueve más de 4.000 millones de euros al año. La recaudación por IVA derivada de la gestión de los cosos taurinos rebasa holgadamente las cifras de ingresos fiscales derivadas del cine español, el teatro, la música o la danza.
A pesar de este diferencial, los PGE apenas recogen medidas de apoyo a los toros (solo 60.000 euros) y la única región que mantiene una división de tauromaquia financia dicha partida con ingresos generados por el sector (caso de la Comunidad de Madrid, donde los 2 millones de presupuesto del Centro de Asuntos Taurinos se financian con los 3 millones de canon de gestión de Las Ventas). Es por eso que ANOET defiende también la liberalización del sector, en línea con el discurso de su presidente, el empresario de la plaza de toros de Madrid, Simón Casas.