Uber ha elegido Madrid como la primera ciudad europea para lanzar su servicio de patinetes eléctricos, JUMP. La compañía ha desplegado un total de 566 patinetes en los diferentes barrios de la capital, que se pueden alquilar directamente desde la app. "Éste es el primer paso hacia nuestra visión para Madrid y cientos de ciudades en todo el mundo: convertirnos en una plataforma en la que el usuario pueda elegir cómo quiere viajar en función de sus necesidades, y pueda combinar distintos medios de transporte en un mismo trayecto", ha señalado Christian Freese, director general de JUMP by Uber en EMEA.
Freese dice que la compañía está "muy ilusionada" por empezar esta aventura en Madrid, una ciudad "comprometida con las nuevas alternativas de movilidad que sustituyen el uso del vehículo privado" –añade el directivo–. Los patinetes eléctricos de Uber están distribuidos en los distritos de Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca, La Latina, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza y San Blas-Canillejas. Para empezar a utilizar el servicio, los usuarios solo tienen que actualizar su aplicación. Los que todavía no tengan instalada la app de Uber únicamente necesitan descargarla, registrarse y acceder con su nombre de usuario y contraseña. A través de este servicio los usuarios recibirán información relativa a la normativa municipal y los principales elementos para reforzar la seguridad en el uso del patinete eléctrico.
Los usuarios deberán pagar 1 euro para desbloquear el patinete eléctrico y 12 céntimos extra por cada minuto. Durante el primer mes, el usuario dispondrá de 10 minutos gratuitos, explica la compañía a través de un comunicado.