Vox sigue concretando su propuesta económica. Desde hace meses, su vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros, ha desgranado las líneas centrales del programa con el que los conservadores acudirán a las urnas. Más recientemente, el partido que lidera Santiago Abascal incorporó de forma oficial al consultor Rubén Manso, que ocupará el número 2 en las listas al Congreso de la provincia de Málaga y asumirá un papel central a la hora de explicar las propuestas económicas del partido.
Según ha podido saber Libre Mercado, Vox ha estudiado diversas propuestas de reducción del gasto público y ha terminado optando por un programa de ajuste valorado en 24.000 millones de euros. Con dicho ajuste, el partido verde busca "restaurar la solidez de las finanzas públicas, eliminar el déficit y reducir la deuda", paso previo para "reducir los impuestos, liberalizar los mercados y reformar el Estado del Bienestar".
Mientras el PSOE habla abiertamente de llevar el gasto público al 46% del PIB y el PP plantea ubicarlo en el entorno del 41%, Vox aspira a que el peso del Estado caiga al 35% del PIB. En concreto, la propuesta de gasto que hace el partido de Abascal plantea una reducción de 24.236 millones de euros, de los que 16.236 millones provendrían de la capa estatal del Estado y otros 8.000 se derivarían de las instancias autonómicas y municipales.
Las medidas económicas
De acuerdo con los documentos a los que ha tenido acceso este diario, las medidas que contempla el plan incluyen los siguientes puntos:
- Desarrollar un plan de transición hacia un modelo de pensiones de capitalización, que se desarrollaría plenamente para los menores de 25 años y de manera mixta para quienes tienen entre 25 y 45 años. El plan contempla un horizonte de transición de cuarenta años.
- Reducción del IRPF a dos tarifas: 22% y 30%. Hasta los primeros 12.000 euros, los trabajadores no pagarían impuestos. Entre 12.000 y 60.000 euros, estaría en vigor el tramo del 22%. Por encima de dicho nivel de renta, Hacienda se llevaría el 30% de estas rentas.
- Recorte del Impuesto de Sociedades del 25% al 22%, con la intención a largo plazo de igualar el tipo del 12,5% fijado por Irlanda.
- Refuerzo de la descentralización de la negociación colectiva, con la posibilidad de que también se den acuerdos individuales entre trabajador y empresa que se descuelguen del convenio vigente en el sector.
- Reducir el tamaño de la plantilla de empleados públicos, fijando una tasa de reposición inferior al 50% salvo en las áreas de Interior y Defensa.
- Cierre de organismos y empresas públicas, privatización de compañías estatales como AENA, venta de participaciones del Estado en empresas como Indra…
- Reforma del cálculo del cupo vasco, con ánimo de eliminar los gastos adicionales que se han ido incorporando para satisfacer las exigencias del PNV.
- Acabar con las subvenciones a partidos políticos, sindicatos, patronales… así como a diversas actividades económicas.
- Privatizar todas las televisiones públicas, así como las emisoras de radio dependientes de dichas Administraciones.
- Modernizar la Ley de Huelga para brindar más garantías a los trabajadores que no desean secundar los paros y para acabar con las acciones violentas de los "piquetes informativos".