La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió este martes del "momento delicado" que vive la economía global ante la pérdida de "ímpetu", por lo que adelantó una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento mundial.
"Hace sólo dos años, el 75% de la economía mundial experimentó un repunte. Este año, prevemos que el 70% de la economía mundial experimente una desaceleración", remarcó Lagarde en una conferencia en la Cámara de Comercio de Estados Unidos (EEUU).
"En enero, el FMI proyectó un crecimiento mundial para 2019 y 2020 de alrededor del 3,5%, más bajo del que hemos visto en los últimos tiempos (...) Desde entonces, el crecimiento ha seguido perdiendo ímpetu", explicó, una semana antes de que la institución publique sus nuevas previsiones globales en el marco de su Asamblea de Primavera conjunta con el Banco Mundial (BM) en Washington.
No obstante, la máxima directiva del Fondo recalcó que no se observa "una recesión a corto plazo", tal y como se ha comenzado a barajar en los mercados ante la debilidad de algunos de los últimos datos macroeconómicos en Estados Unidos y Europa.
De hecho, consideró que se espera que "la actividad global se beneficie de un ritmo de normalización monetaria más paciente en los principales bancos centrales, liderada por la Reserva Federal estadounidense (Fed) y por un mayor estímulo en China", pero matizó que este repunte será "precario".
Tras cuatro subidas de tipos de interés en 2018, la Fed ha descartado mayores ajustes en lo que resta de 2019 ante la ralentización global, y el Banco Central Europeo (BCE) también ha indicado que tardará más tiempo del esperado en llevar a cabo una subida del precio del dinero.
Vuelve a rebajar previsiones
El banco central estadounidense, además, rebajó las previsiones de crecimiento de la primera economía mundial para 2019 del 2,3% al 2,1 %, con lo que confirma la tendencia de ralentización en EEUU después de que registrase una tasa de crecimiento del 2,9 % el pasado año.
Asimismo, China ha rebajado sus expectativas de expansión este año entre el 6 % y el 6,5 %, lo que sería el menor ritmo en más de dos décadas en el gigante asiático.
Para Lagarde, el mayor riesgo es la vulnerabilidad y la incertidumbre que rodea la economía global con las tensiones comerciales, la intranquilidad en los mercados financieros y las dudas acerca del Brexit, como se conoce a la salida del Reino Unido de la Unión Europa (UE).
Reiteró sus críticas al proteccionismo desatado por la agresiva agenda de nacionalismo económico del presidente estadounidense, Donald Trump, con la disputa comercial entre Estados Unidos y China, que ha provocado la subida de los aranceles a centenares de productos chinos y represalias similares por parte de Pekín.
"Sabemos que las barreras comerciales no son la respuesta (...) Estas son heridas que pueden autoinfligirse y deben evitarse", dijo Lagarde, quien reivindicó los beneficios económicos de una mayor integración comercial.
Para ello, puso como ejemplo que, según los cálculos del Fondo, si los aranceles a todos los bienes que intercambian Estados Unidos y China aumentaran 25 puntos porcentuales, se reduciría el producto interior bruto (PIB) anual en un 0,6 % en Estados Unidos y en un 1,5 % en China. "Nadie gana una guerra comercial", recordó.
Actualmente, Washington y Pekín se encuentran enfrascados en complejas negociaciones para tratar de alcanzar un acuerdo comercial integral, algo que ha generado preocupación en los mercados financieros globales.
Durante su reunión de la próxima semana en la capital estadounidense, el FMI y el BM congregarán a los principales líderes económicos de sus 189 países miembros para analizar los desafíos y amenazas mundiales.