El eurodiputado Daniel Hannan es uno de los líderes más importantes del Partido Conservador británico y fue uno de los arquitectos de la campaña a favor del Brexit. Libre Mercado ha hablado con él para conocer su opinión sobre las consecuencias económicas del divorcio entre Londres y Bruselas.
- Hay quienes se siguen resistiendo a aceptar que Reino Unido se va de la Unión Europea.
Un referéndum es, por naturaleza, un proceso complejo. Conduce necesariamente a un enfrentamiento entre distintas posturas. Sin embargo, la democracia consiste en saber afrontar estos procesos con madurez. Reino Unido apostó por abandonar la Unión Europea y redefinir sus relaciones con el continente bajo otro tipo de reglas. Es hora de aceptarlo y empezar a pensar en el futuro.
- En el terreno económico, ¿cree que se cumplirán los pronósticos de quienes auguran un colapso?
Hay que hacerle menos caso a los supuestos expertos que siempre se equivocan. Cuando se comprobó que había ganado el Brexit nos advirtieron de que la recesión sería inminente, pero nada de eso ha ocurrido. Frente al alarmismo, las cifras nos dicen algo muy distinto. Es importante analizar lo que está pasando con la mirada puesta en los datos.
- Vayamos a los datos. ¿Qué argumentos soportan esa mirada optimista al Brexit?
La tasa de paro está en mínimos históricos. Tenemos, de hecho, los mejores datos de empleo de toda nuestra historia. Esa es una señal clara e inequívoca de que el sector privado ha seguido creando riqueza a pesar del miedo que intentan esparcir los partidarios de que Reino Unido siga en la Unión Europea.
- La libra sí se ha devaluado.
Es cierto, pero lo interesante en ese caso es que la corrección ha sido menor de la esperada. Además, es importante que Reino Unido pueda manejar su moneda al margen de la creciente influencia del Banco Central Europeo, cuya gestión de la crisis fue nefasta, con numerosas quiebras, "rescates" y disputas.
- ¿Qué dicen los indicadores adelantados?
Los datos de crecimiento se comportaron bien tras el referéndum. La bolsa está hoy más alta y la City ya está preparada para adaptarse a la nueva situación. Las exportaciones están subiendo, prueba de que nuestras empresas quieren comerciar con el resto de Europa, pero sin las trabas que genera la pertenencia a la UE. Y la confianza del consumidor ha ido a más, de modo que a pie de calle hay sentimientos favorables.
- ¿Respaldan los empresarios ese optimismo o se están preparando para el momento de la salida?
De momento, lo que vemos es que la inversión empresarial está subiendo. De hecho, también se ha dado un fuerte aumento de la inversión extranjera directa que llega a Reino Unido. Un buen ejemplo lo tenemos en el sector tecnológico, donde Google, Snapchat , Apple… están optando por trasladarse a nuestro país para huir de las multas y la sobrerregulación de Bruselas. En total, tenemos el segundo mayor volumen de inversión extranjera después de China.
- ¿Saldrán mal parados los españoles residentes en Reino Unido o los británicos que viven en nuestro país?
Sería absurdo. Es estupendo encontrarte con miles de españoles en Londres. Vienen aquí a aprender inglés, a trabajar, a formarse… Es una buena noticia para los dos países que esos lazos se fortalezcan. También España necesita del turismo británico, que genera miles de empleos. Defiendo un Brexit liberal, que apueste por fortalecer los lazos económicos entre nuestros países, al margen de la burocracia comunitaria. Por cierto, hoy hay más ciudadanos europeos que nunca viviendo en Reino Unido. La gente vota con los pies y sigue apostando por venir a nuestro país.